Actualizado 11/07/2012 18:29

RDCongo.- El CICR alerta de la crítica situación humanitaria en el este de República Democrática del Congo


MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha alertado de que la situación humanitaria y la seguridad de miles de habitantes de la provincia de Kivu Norte, en el este de República Democrática del Congo, "son cada vez más imprevisibles y precarias" a consecuencia de los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales (FARDC) y el Movimiento del 23 de marzo (M23).

En los últimos días, el CICR, con el apoyo de su sede en esa nación africana, ayudó a evacuar desde el territorio de Rutshuru hacia Goma a 32 heridos de guerra --31 militares y un civil-- que necesitaban atención médica urgente.

"La violencia también afecta otros territorios de la provincia, el norte de Ntoto, en la región de Masisi, por ejemplo", ha advertido Frédéric Boyer, jefe de la subdelegación del CICR en Goma. "De allí hemos podido trasladar en helicóptero a dos mujeres enfermas y a cuatro heridos de guerra", así como a "cuatro niños que habían quedado separados de sus padres; uno de ellos es un bebé cuya madre resultó muerta en los enfrentamientos", ha destacado.

En Masisi, unos 17.500 desplazados que se instalaron en Katoyi recibieron el 6 de julio pasado artículos de primera necesidad, como lonas alquitranadas y mantas. En el sur del territorio de Lubero, en el norte de la provincia, tres personas capturadas y entregadas al CICR, así como un herido de guerra, fueron evacuadas de la zona de combate.

Actualmente, "en los territorios donde están presentes las tropas del M23 y de las FARDC, algunas personas han huido de los combates, pero otras comienzan a volver", ha explicado Boyer, según cita el CICR en un comunicado divulgado este miércoles.

"Para responder de la forma más rápida posible a las necesidades más urgentes, nuestros equipos de especialistas en salud, agua e higiene, en particular, trabajan junto a la población de las localidades de Bunagana, Kinyoni, Ntamugenga y Kiwanja, y de sus alrededores", ha indicado.

A fin de evitar la propagación del cólera, que actualmente causa estragos en la región de Rwanguba, el CICR abasteció entregó 15.000 litros de agua potable e instaló dos depósitos de 15.000 litros cada uno en el hospital de esa localidad.

"Es fundamental que las partes reconozcan al CICR como un organismo humanitario neutral e independiente para que pueda intervenir en favor de quienes más necesitan su ayuda", exige el organismo internacional.