Publicado 04/12/2021 14:36

RDCongo.- Civiles congoleños queman vivos a dos milicianos de CODECO tras un asalto que mató a siete personas

Archivo - Desplazados por la violencia en Bunia, Ituri (este de RDC)
Archivo - Desplazados por la violencia en Bunia, Ituri (este de RDC) - UNHCR/LENA ELLEN BECKER - Archivo

MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

Civiles congoleños han quemado vivos a dos milicianos del grupo Cooperativa para el Desarrollo del Congo (CODECO), participantes en un asalto ocurrido en la provincia de Ituri (en el noreste del país), que se saldó con siete residentes muertos, entre ellos un bebé.

El ataque tuvo lugar a primera hora del viernes, cuando los milicianos de CODECO asaltaron la localidad minera de Mungwalu, en el territorio de Djugu, según informó el vicecoordinador de la Sociedad Civil de Mungwalu, Cherubin Nkuku Ndilawa al portal de noticias Congo Profond.

Un grupo de jóvenes locales consiguieron reducir a ocho de los milicianos y quemaron vivos a otros dos, de acuerdo con las fuentes del portal.

La situación quedó finalmente controlada tras la intervención del Ejército y de la Policía. Repelido el ataque, el Ejército ha informado del comienzo de una operación en la zona para localizar a los milicianos restantes.

El portavoz militar y teniente Jules Ngongo informó esta misma semana de la muerte de 27 milicianos de CODECO precisamente en el territorio de Djugu en las operaciones desarrolladas desde el pasado martes.

"Un total de 27 elementos de CODECO fueron legal y legítimamente neutralizados", indicó en una entrevista al portal 7sur7.

CODECO, que ha reducido sus ataques durante los últimos meses tras un proceso de contactos con las autoridades, está integrada predominantemente por miembros de la comunidad lendu, tras el aumento de los asaltos desde junio de 2019 y los enfrentamientos intercomunitarios entre los lendu y los hema en Ituri.

Estos incidentes trajeron a la memoria el conflicto entre los hema y los lendu entre 1999 y 2007 por derechos de pastoreo y representación política, que se saldó con cerca de 50.000 muertos, en una zona sacudida por las operaciones de varios grupos armados.