Publicado 09/06/2021 17:13

RDCongo.- Investigan a un trabajador del Programa Mundial de Alimentos por el asesinato del embajador italiano en RDC

Archivo - Imagen de archivo del féretro de Luca Attanasio tras su repatriación a Italia.
Archivo - Imagen de archivo del féretro de Luca Attanasio tras su repatriación a Italia. - Cecilia Fabiano/LaPresse via ZUM / DPA - Archivo

MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía italiana ha informado este miércoles de que se encuentra investigando a un alto cargo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) por la muerte del embajador de Italia en República Democrática del Congo (RDC), Luca Attanasio, que fue asesinado en febrero en un ataque perpetrado en Goma.

El fiscal Michele Prestipino ha indicado que el hombre ha sido incluido como sospechoso en las investigaciones sobre el asesinato del embajador y ha sido acusado de "no tomar precauciones", según informaciones de la agencia de noticias Adnkronos.

El pasado 22 de febrero un grupo de hombres armados atacó el convoy del PMA que se desplazaba sin escolta por el parque de Virunga, en el este de la RDC. En el ataque también murió un miembro de Carabineros y un trabajador del PMA.

Las autoridades han apuntado como responsable al grupo rebelde Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), algo que se habría confirmado según las pruebas preliminares. Sin embargo, las FDLR rechazaron cualquier papel y apuntaron a los ejércitos de RDC y Ruanda.

Este mismo miércoles, el FDLR ha informado de que el coronel Augustin Nshimiyimana, un alto cargo, ha sido detenido cuando se encontraba en una iglesia asistiendo al bautizo de su hijo, tal y como ha confirmado un portavoz del grupo rebelde.

Según informaciones de la cadena BBC, Nshimiyimana figuraba como uno de los líderes en materia de Inteligencia del grupo entre 2011 y 2019. Su captura habría tenido lugar la semana pasada a manos de las fuerzas ruandesas, si bien Ruanda insiste en que sus efectivos no están desplegados en suelo congoleño.

El FDLR ha sido acusado en RDC de reclutar niños soldado, violar y llevar a cabo saqueos sistemáticos, mientras que el Gobierno ruandés acusa a sus miembros de haber participado en el genocidio de 1994.