MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado que suspenderá el grueso de sus actividades en una zona de la provincia de Kivu Sur, en el este de República Democrática del Congo (RDC), ante los ataques continuados de que ha sido objeto su personal y la imposibilidad de garantizar su seguridad.
La responsable de operaciones de la ONU, Ellen van der Velden, ha reconocido que la decisión se ha tomado con "gran tristeza" y en ningún caso "a la ligera". "Pero tras varios incidentes de seguridad contra nuestro personal en el territorio de Fizi, la previsibilidad de nuevos incidentes y potenciales daños graves ha alcanzado un umbral que no podemos seguir aceptando", ha explicado.
Así, MSF dejará de ofrecer apoyo en materia sanitaria en Kimbi y Baraka, en el territorio de Fizi, de donde ya había retirado a buena parte de su personal el pasado mes de julio tras varios incidentes violentos en una región donde los ataques contra la población civil son prácticamente cotidianos.
"Pese a todos nuestros esfuerzos para garantizar la seguridad de nuestro personal y nuestros pacientes, no podemos aceptar sufrir estos actos criminales", ha insistido Van der Velden, que ha dejado claro que en todo caso "son los congoleños los más afectados" por la violencia. "Pedimos a todas las partes que protejan a la población civil y respeten el acceso humanitario", ha reclamado.
En Kimbi, MSF trasferirá sus actividades al Ministerio de Salud, mientras que en Baraka, también hará la propio con la mayoría pero seguirá al frente de algunos servicios para garantizar la continuación de tratamiento durante los próximos seis meses de pacientes con VIH y tuberculosis.
Además, la ONG ha explicado que en el primer semestre de 2021 seguirá suministrando medicamentos a ambos enclaves a través del Ministerio de Salud y continuará su trabajo en otras zonas dentro de Kivu Sur. MSF trabaja actualmente en 21 de las 26 provincias de RDC.