Publicado 05/09/2025 15:13

RDCongo.- La ONU acusa a todas las partes en conflicto en el este de RDC de "graves violaciones" de los DDHH

Archivo - GOMA, May 11, 2025  -- A child who lost the left leg in the local conflict is seen at Ndosho Hospital in Goma, the Democratic Republic of the Congo (DRC), on May 10, 2025. Ndosho Hospital, located in Goma, the capital city of North Kivu province
Archivo - GOMA, May 11, 2025 -- A child who lost the left leg in the local conflict is seen at Ndosho Hospital in Goma, the Democratic Republic of the Congo (DRC), on May 10, 2025. Ndosho Hospital, located in Goma, the capital city of North Kivu province - Europa Press/Contacto/Zheng Yangzi - Archivo

Turk denuncia que las "atrocidades" denunciadas por una comisión de investigación son "horribles" y pide rendición de cuentas

MADRID, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas ha acusado este viernes a todas las partes en conflicto en el este de República Democrática del Congo (RDC) de "graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario" y ha señalado que estos actos podrían equivaler a crímenes de guerra y contra la humanidad, en el marco de la guerra entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), respaldado por Ruanda, en las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur.

La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha indicado en un informe que las pesquisas llevadas a cabo por la misión de investigación del organismo han permitido determinar que desde finales de 2024 se han registrado graves violaciones por parte de las Fuerzas Armadas y sus milicias afiliadas, así como por parte del M23, sin que las partes se hayan pronunciado por ahora sobre estas acusaciones.

"Los hallazgos de la misión de investigación subrayan la gravedad y la naturaleza generalizada de las violaciones y abusos cometidos por todas las partes en conflicto, incluidos actos que podrían constituir crímenes de guerra y contra la humanidad", ha señalado, al tiempo que apunta al fracaso de todas las partes a la hora de proteger adecuadamente a los civiles durante las hostilidades, particularmente durante la toma de la capital de Kivu Norte, Goma, por parte del M23 a finales de enero.

Así, ha manifestado que el M23 logró hacerse con Goma y la capital de Kivu Sur, Bukavu, "con apoyo, material, información de Inteligencia y apoyo operativa de las Fuerzas de Defensa de Ruanda (RDF)", en referencia al nombre oficial de las Fuerzas Armadas ruandesas, antes de afirmar que el grupo lanzó posteriormente una campaña de intimidación y represión violenta.

El informe indica que el grupo rebelde habría recurrido a un patrón de ejecuciones sumarias, torturas, detenciones, desapariciones forzosas y reclutamiento forzosos contra "cualquier percibido como opositor al M23, visto como una amenaza a su noción de orden y seguridad o considerado adecuado para combatir o servir al movimiento".

Además, ha reseñado que el grupo M23 habría estado detrás de casos de violencia sexual, principalmente a través de violaciones en grupo, y otras formas de violencia sexual, incluidos casos de esclavitud sexual. Así, ha puntualizado que las mujeres y las niñas se vieron afectadas de forma desproporcionada, si bien también hay víctimas entre hombres, mujeres y miembros de la comunidad LGBTI+.

"Las violaciones fueron repetidas durante periodos prolongados, a menudo junto a actos adicionales de tortura física o psicológica y otros malos tratos, con la intención manifiesta de degradar, castigar y romper la dignidad de las víctimas", afirma el documento, que agrega que cientos de niños fueron detenidos por el M23, con casos de reclutamiento forzoso entre ellos.

Por ello, apunta además a violaciones diarias en todos los territorios bajo control del M23 acompañados de "patrones identificables y recurrentes que apuntan a un alto grado de organización, planificación y movilización de recursos", lo que le permite concluir que el grupo habría estado detrás de abusos contra la población civil, incluidos casos de traslado forzoso.

VIOLACIONES POR PARTE DE LAS FFAA

Por otra parte, el informe recoge graves violaciones por parte de las Fuerzas Armadas y milicias alineadas con Kinshasa, incluidos los Wazalendo, incluidos casos de asesinatos de civiles por parte de las Fuerzas Armadas tras enfrentamientos internos en el seno del citado grupo armado.

La misión de investigación apunta a un patrón de violencia sexual generalizada por parte de militares y miembros de lo Wazalendo, principalmente mujeres y niñas, así como casos de saqueos durante su retirada de las líneas de frente en enero y febrero en el marco de sus combates con el M23.

"Los responsables operaron en grandes grupos y múltiples localidades de forma simultánea, de una forma que refleja patrones recurrentes de violación y saqueo, más que actos aislados", reseña, al tiempo que responsabiliza a los grupos Wazalendo de reclutar a niños menores de 15 años para su uso como combatientes en las hostilidades y de cometer violaciones contra niñas.

El informe puntualiza además que tanto RDC como Ruanda tienen responsabilidad por su apoyo a grupos armados con un historial conocido de abusos de los Derechos Humanos y por no adoptar todas las medidas necesarias para garantizar el respeto del Derecho Internacional Humanitario y proteger a los civiles en el marco de las hostilidades.

De esta forma, apunta a Ruanda por su responsabilidad en violaciones cometidas directamente por sus fuerzas en RDC y destacado que la misión de investigación ha recibido "acusaciones creíbles sobre la presencia encubierta de personal de las RDF en el seno del M23", algo negado en reiteradas ocasiones por Kigali.

El documento esgrime que las autoridades de RDC son responsables no solo de las violaciones cometidas por sus Fuerzas Armadas, sino también por parte de grupos armados afiliados "en la medida en la que sus miembros actuaron bajo su dirección o control", antes de lamentar la falta de rendición de cuentas en todos los casos y por parte de todos los grupos implicados.

Por ello, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha subrayado que "las atrocidades descritas en este informe son horribles". "Es descorazonador y profundamente frustrante presenciar una vez más la deshumanización de la población civil por parte de aquellos en el poder, que están fracasando a la hora de cumplir con sus responsabilidades".

"Es imperativo investigar de forma rápida e independiente todas las acusaciones de violaciones con la vista puesta en garantizar una rendición de cuentas y el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y las reparaciones, especialmente con garantías de no repetición", ha argüido.

"La rápida aplicación de la Comisión de Investigación con mandato del Consejo de Derechos Humanos (de la ONU) para continuar este trabajo vital es algo esencial. No debemos menos al inenarrable número de víctimas (del conflicto armado en el este del país africano)", ha zanjado el jefe de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

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