Publicado 19/03/2021 11:35

RDCongo.- La ONU estima en 200 muertos y 40.000 desplazados el balance de la ola de ataques en el noreste de la RDC

Archivo - Desplazados por la violencia en Bunia, Ituri (este de RDC)
Archivo - Desplazados por la violencia en Bunia, Ituri (este de RDC) - UNHCR/LENA ELLEN BECKER - Archivo

MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Casi 200 civiles han muerto y unos 40.000 se han visto obligados a abandonar sus hogares como consecuencia del repunte de los ataques este año por parte de grupos armados en el noreste de República Democrática del Congo (RDC), atribuidos principalmente a milicianos de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), según una estimación de Naciones Unidas.

Un portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Babar Baloch, ha tachado de "alarmante" la escalada de la violencia en zonas como Kivu Norte o Ituri. En menos de tres meses, las ADF habrían asaltado 25 pueblos, prendido fuego a decenas de casas y secuestrado a más de 70 personas.

"Las principales razones para estos ataques serían la venganza de grupos armados contra operaciones militares, la búsqueda de comida y medicinas y acusaciones contra las comunidades por compartir información sobre posiciones de las ADF", ha dicho Baloch en un comunicado.

Entre los desplazados, "la mayoría son mujeres y niños", ya que numerosos hombres se han quedado atrás "para proteger sus propiedades". Quienes han abandonado sus hogares viven "en condiciones extremas, sin refugio, comida, agua o atención sanitaria", ha advertido el portavoz, quien ha recordado que la zona no solo se enfrenta a la pandemia de COVID-19 sino también a un brote de ébola.

Estos desplazados, además, se suman a los 100.000 que ya habría antes en Beni, por lo que las necesidades de asistencia no han hecho sino crecer en estos últimos meses. ACNUR necesita 2 millones de dólares de forma urgente y avisa de que por ahora solo ha podido asistir a 4.400 de las cientos de miles de familias que requieren ayuda.

La milicia de las ADF, que mantiene supuestos lazos con Estado Islámico, actúa en RDC desde la década de los noventa y, a pesar de las reiteradas ofensivas lanzadas contra ella, sigue generando violencia en la zona. Así, está considerado uno de los grupos armados más peligrosos de los que operan en el país africano.

El Gobierno de Estados Unidos designó la semana pasada al grupo como una organización terrorista por sus lazos con Estado Islámico. Entre los sancionados figura el líder del grupo, Musa Seka Baluku, quien encabeza las ADF desde 2015.