Actualizado 15/05/2016 12:23

Abren los colegios electorales en República Dominicana

El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, en un acto electoral
CAMPAÑA DE DANILO MEDINA

Por primera vez se celebrarán todas las votaciones en un mismo día y habrá conteo electrónico

   MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -

   Los colegios electorales de República Dominicana han abierto ya sus puertas para que casi siete millones de personas puedan decidir en las urnas a su presidente en unos comicios donde el actual mandatario, Danilo Medina, parte como favorito.

   "Nuestro deseo es que lo vivido en campaña se transfiera en la votación", ha declarado el presidente de la Junta Central Electoral (JCE) y de la Asociación Mundial de Cuerpos Electorales (A-WEB), en declaraciones recogidas por la cadena telesur, instantes antes de la apertura de las urnas. "Hoy somos todos sencillamente dominicanos y requerimos de los partidos políticos contribuyan a la paz. Esperamos que la cordura y el respeto no sea empañada", ha añadido.

   Junto al presidente y el vicepresidente, los dominicanos elegirán este domingo a 32 senadores, 190 diputados, 158 alcaldes, 1.164 regidores y 20 escaños del Parlamento Centroamericano.

   A la cita concurren un total de 26 partidos políticos, un movimiento provincial y siete movimientos municipales pero la lucha real está entre el gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), de tendencia progresista moderada, y el Partido Revolucionario Moderno (PRM), más escorado a la izquierda.

   La última encuesta concede a Medina, aspirante del PLD, una intención de voto del 63 por ciento --aunque el presidente estima que ganará por un punto más-- frente al 31 por ciento que lograría Luis Abidaner, del PRM. Los demás candidatos quedan por debajo del dos por ciento.

   Una de las claves del previsible éxito electoral de Medina es que llega respaldado no solo por el PLD, su formación política, sino también por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), gracias a un pacto electoral alcanzado el año pasado.

   El PLD ha asegurado la Presidencia con los sucesivos gobiernos de Leonel Fernández y Medina, mientras que el PRD ha estado condenado a la oposición desde el año 2000 y de cara a los comicios de este domingo partía con clara desventaja por la escisión del PRM.

   Aunque rara --junta a dos partidos que han sido rivales durante tres décadas-- esta coalición afianza las posiciones de PLD y PRD en el espectro electoral porque, de un lado, elimina la principal amenaza para Medina y, de otro, garantiza una cuota de poder al PRD.

   "Este acuerdo demuestra que estamos siendo capaces de reunir cada vez más voluntades y así, uniendo y sumando los esfuerzos de todo el pueblo dominicano, seremos capaces de impulsar con más profundidad y velocidad las transformaciones sociales que necesitamos", esgrimió entonces Medina.

   El PRD, por su parte, apeló a "una gran unidad" para "solucionar los problemas más urgentes" del pueblo dominicano. "Con toda responsabilidad, llegamos a la conclusión de que en este momento es más viable alcanzar esa gran unidad en torno a Medina", afirmó.

TODO EN UN DÍA

   La otra gran novedad de estas votaciones es que por primera vez en más de dos décadas los dominicanos designarán a los 4.000 cargos de elección pública que se reparten en los comicios presidenciales, parlamentarios y municipales en un solo día.

   La principal consecuencia que podría tener esta única jornada electoral --que supondrá todo un reto para las autoridades dominicanas-- es aumentar la participación en los comicios parlamentarios y municipales por el arrastre de los presidenciales.

   Una media del 70 por ciento del electorado ejerce su derecho al voto para decidir el presidente de la República, mientras que en las otras elecciones el nivel de participación es mucho menor, tan solo un 15 por ciento en el caso de las legislativas.

CONTEO ELECTRÓNICO

   Además, la Junta Electoral Central (JCE) ha implantado --por primera vez también-- un sistema de conteo electrónico de votos que, pese a representar un avance al que aspiran, y del que presumen, muchos países de la región, ha suscitado una gran polémica.

   La oposición, encabezada por Abidaner, ha reclamado que los votos se cuenten manualmente porque el sistema electrónico supone el envío directo de los datos a las juntas electorales sin que los apoderados de los partidos puedan verificar el conteo.

   El presidente de la JCE, Roberto Rosario, ha defendido que el sistema electrónico garantizará que estas sean las elecciones "más libres y transparentes" de República Dominicana y ha recordado que ya se ha usado otras veces en el recuento.

   Sin embargo, ante la enorme controversia --que ha protagonizado el debate electoral de las últimas semanas-- la JCE ha adoptado una decisión salomónica, de modo que los votos emitidos en las elecciones presidenciales se contarán manualmente y las papeletas de parlamentarias y municipales vía electrónica.

   La Organización de Estados Americanos (OEA) ha aplaudido la medida. "Esto lleva a que haya unas elecciones en tranquilidad, que ese diálogo, que siempre insistimos nosotros que debería existir entre la JCE, los partidos y la sociedad civil al final dio sus frutos", ha valorado.

   La confianza en el resultado estará garantizado además por seis misiones internacionales y 3.000 observadores nacionales. "No hay duda de que, para un país pequeño como el nuestro, no habrá un punto del territorio que no sea tocado", ha destacado Rosario.

EXCLUIDOS

   La otra cara de la moneda de estas votaciones, y que también supone una novedad, es que los exactamente 6.765.134 dominicanos que están autorizados para sufragar este 15 de mayo no incluyen a los de origen haitiano.    

   Los dominicanos con raíces en el país vecino representan entre un cinco y un diez por ciento de la población, pero un fallo dictado en 2013 por el Tribunal Constitucional prácticamente les arrebató la nacionalidad y les dejó como apátridas.

   Apenas un tres por ciento de los afectados por esta decisión judicial han podido recuperar la nacionalidad, tras un complejo proceso, según recuerda la ONG Entreculturas, lo que significa que los 200.000 restantes no podrán votar este domingo.