Actualizado 22/02/2019 13:01

¿Es realmente ayuda humanitaria lo que pretende introducir Guaidó en Venezuela?

Avión militar con ayuda humanitaria de EEUU para Venezuela en Cúcuta, Colombia
USAID

   CARACAS, 22 Feb. (Notimérica) -

   Este sábado, cuando se cumple un mes de la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente "encargado" de Venezuela, es la fecha que ha fijado el también jefe de la Asamblea Nacional para la entrada de la ayuda humanitaria que aguarda en la localidad colombiana de Cúcuta. Será también el día en que se midan las fuerzas reales tanto de Guaidó como el mandatario Nicolás Maduro. El primero asegura que la ayuda entrará "sí o sí" mientras que el segundo garantiza que no ocurrirá, pues se trata de ayuda "envenenada" proveniente de Estados Unidos.

   La complejidad de la situación política que atraviesa el país caribeño ha llevado a algunos analistas a cuestionarse si realmente las cajas de ayuda humanitaria realmente lo son o si por el contrario se están utilizando como arma política y propagandística. "La Cruz Roja y Naciones Unidas concuerdan inequívocamente, no hay que politizar la ayuda", destacó el músico Roger Waters en su cuenta de Twitter, incitando a las primeras reflexiones sobre este asunto.

   De acuerdo con el Derecho Internacional Humanitario, "toda acción humanitaria debe regirse por los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia". Esto mismo, además, se recoge en la Convención de Ginebra de 1949, ratificada por 196 estados.

   "Se trata de colocar a las personas, y sus necesidades, en el centro de toda iniciativa humanitaria", explica Patricia Rey, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en una entrevista con 'BBC Mundo' preguntada por el principio de humanidad. "Simplemente se plantea que el sufrimiento humano debe ser atendido dondequiera que se encuentre", afirma.

   Con esto, ¿el objetivo claro del 23 de febrero es aliviar el sufrimiento del pueblo venezolano o hay un trasfondo político?

   El investigador principal de Latinoamérica del Instituto Elcano, Carlos Malamud, cuestiona este asunto. Por un lado, reconoce al mismo medio, "sin duda estamos frente a una grave crisis humanitaria en Venezuela y es necesario hacer llegar alimentos y medicinas a la población". Por otro, añade, "en el contexto en el que nos movemos en Venezuela el trasfondo político también es claro". Para él, "lo de la ayuda humanitaria también es una forma de forzar a los militares a tomar una decisión".

   Este hecho violaría el principio de neutralidad, que asegura que "los actores humanitarios no deben tomar partido en las hostilidades y en las controversias de orden político, racial, religioso o ideológico". Además, también iría en contra del principio de independencia, que afirma que "la acción humanitaria debe ser autónoma de los objetivos políticos, económicos, militares o de otro tipo que cualquier agente humanitario pueda tener respecto a las zonas donde se estén ejecutando medidas humanitarias".

   Preguntada por el medio británico, la directora del Grupo de Políticas Humanitarias del Overseas Development Institute (ODI), Christina Bennett, "la subordinación de las necesidades de la gente a los intereses políticos es mucho más evidente que de costumbre". "No es que estén proporcionando ayuda humanitaria con fines políticos, sino que la están reteniendo por un propósito político, que es lo más antihumanitario posible", afirma.

SITUACIÓN INSÓLITA

   La duda podría surgir cuando se cuestiona si está legitimado o no hacerse este tipo de planteamientos cuando la situación social y económica es alarmante y la ayuda necesaria, hecho demostrado por el propio Maduro, que en cambio sí ha permitido la entrada de ayuda de países como Rusia, Cuba o China. Ante este hecho, el portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke, confirma a 'BBC Mundo' que cumplir con todos los principios es básico para que la ayuda humanitaria pueda llevarse a cabo. "Nosotros no tomamos partido, es imperativo que se nos vea y se nos perciba como completamente neutrales", explica Laerke.

   La resolución 182/36 de la Asamblea General de Naciones Unidas (Agonu) obliga a los actores humanitarios a respetar "la soberanía, la integridad territorial y la unidad nacional de los Estados", y que la asistencia humanitaria deberá proporcionarse con el consentimiento del país afectado y, en principio, "basada en la solicitud del país afectado". En este punto, aunque decenas de países han reconocido a Guaidó como el legítimo "presidente encargado de llevar al país a unas elecciones libres", es Maduro quien tiene que dar su consentimiento y este, advierte el portavoz de la OCHA, ha sido negado.

   Así, el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Christoph Harnisch, asegura a 'BBC' que "nosotros no participamos en lo que no es para nosotros una ayuda humanitaria". "Para nosotros el término 'humanitario' es un término que debe ser protegido", confirma.

   El problema de esta situación atípica, insisten todos los organismos, es que si bien bajo el amparo de los principios fundamentales de la ayuda humanitaria no están autorizados para actuar, quienes pagarán las consecuencias de esta pugna política por el poder serán los propios venezolanos.