Actualizado 24/09/2015 14:28

¿Cómo han recibido los militares colombianos el acuerdo de paz?

   BOGOTÁ, 24 Sep. (Notimérica) -

   El general Juan Pablo Rodríguez Barragán, que persiguió durante años al ex jefe de las Farc, Guillermo León Sáenz, alias 'Alfonso Cano', entre muchísimos otros miembros de la guerrilla, vio por televisión el anuncio del acuerdo sobre justicia transicional, como parte del proceso de paz en Colombia que comenzó hace casi tres años.

   Rodríguez Barragán estaba en Caracas, en la casa del embajador de Colombia en Venezuela, adonde se habían trasladado el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas; la Canciller María Ángela Holguín; el Ministro de Minas, Tomás González; y la Cúpula militar colombiana para sostener una serie de reuniones con sus homólogos a fin de avanzar en la normalización de la situación de la frontera.

   Tras cuatro horas de reunión en Casa Amarilla, sede de la Cancillería venezolana, situada en pleno centro de Caracas, a las 16:00 horas, la delegación se desplazó a toda prisa a la casa del embajador colombiano Ricardo Lozano.

   En la vivienda del diplomático ya se tenía acomodado una sala en el segundo piso con televisor, sillas blancas, comida típica venezolana, bebidas y hasta licores para una treintena de invitados que se sentaron, cual cine, a esperar el anuncio, a 'canalear' para encontrar una transmisión.

   El general Rodríguez veía con gesto serio la señal de televisión que proyectaba a Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', en La Habana, Cuba, recién llegado de algún lugar del país, peinado y acicalado.

   A su vez, el ministro Villegas rememoró que él ha estado en todos los procesos de paz iniciados desde 1979, salvo aquel alcanzado con el M-19 y uno de los intentos con las Farc en Tlaxaca, México. Cuando empezó el anuncio del acuerdo, fue el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, quien más estuvo pendiente para que el ministro Villegas ocupara su lugar.

   Luego se hizo el silencio. Caras serias y analíticas. Uno que otro cuchicheo cuando se anunciaba una de las especificidades del anuncio y hasta algunos gestos de cansancio. No hubo reparos ni comentarios y cuando terminó de hablar el presidente Santos, de anunciar que en seis meses se daría la firma anhelada de paz, hubo un enérgico aplauso.

   Después vinieron las prisas. Cuando se le cedió la palabra a 'Timochencko', el ministro Villegas dio la orden de salida. "Ya había hablado el presidente", relató una alta fuente.