Publicado 14/01/2020 15:29

Registrados tiroteos en dos bases de los servicios de Inteligencia de Sudán tras protestas contra su desmovilización

Sudán.- Registrados tiroteos en dos bases de los servicios de Inteligencia tras
Sudán.- Registrados tiroteos en dos bases de los servicios de Inteligencia tras - Mario Salerno/European Union/dpa - Archivo

MADRID, 14 Ene. (EUROPA PRESS) -

Dos bases de los Servicios de Inteligencia y Seguridad Nacional (NISS), los antiguos servicios de seguridad de Sudán durante el régimen de Omar Hasán al Bashir, en Jartum han sido escenario este martes de dos intentos tiroteos, sin que estén claras las causas.

Según las informaciones recogidas por la emisora local Radio Dabanga, el intercambio de disparos ha tenido lugar tras unas protestas por parte de trabajadores de este organismo contra la decisión de desmovilizarles.

Así, estas personas han rechazado tanto la decisión como la posibilidad de unirse a las filas de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), una organización paramilitar encabezada por Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como 'Hemedti' y actualmente 'número dos' del Consejo Soberano.

Las autoridades han confirmado que se han registrado protestas por parte de trabajadores del NISS y han recalcado que hay conversaciones en marcha para abordar su situación, tal y como ha recogido el portal local de noticias Baj News.

Un portavoz de la Agencia General de Inteligencia, que reemplaza al NISS, ha destacado que las diferencias giran en torno "al valor económico de la rescisión de los contratos y los beneficios posteriores".

Las protestas y el intercambio de disparos han provocado un refuerzo de la seguridad en estas zonas de la capital, lo que ha derivado en atascos en Jartum, según Baj News.

Las autoridades de transición establecidas tras el derrocamiento de Al Bashir en abril de 2019 tras un golpe de Estado han prometido reformar el NISS, acusado de numerosos abusos de los Derechos Humanos en el país.

Así, aprobaron en noviembre una la ley para "desmantelar" el régimen de Al Bashir. El primer ministro, Abdalá Hamdok, destacó entonces que esta legislación "no es una represalia", sino que busca "preservar la dignidad del pueblo, agotado por los golpes de los tiranos".

El Ejército sudanés derrocó a Al Bashir después de 16 semanas de protestas que pusieron fin a tres décadas de régimen. El expresidente fue condenado en diciembre a dos años de reclusión en un centro de rehabilitación por corrupción.

Todavía quedan causas pendientes en Sudán contra Al Bashir, imputado en mayo por incitar a la muerte de manifestantes durante las protestas que acabaron desembocando en su salida del poder, por no mencionar las órdenes de detención del Tribunal Penal Internacional (TPI) en 2009 y 2010, por cargos de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio en la región sudanesa de Darfur.