Actualizado 03/07/2018 11:58

¿El regreso de Dilma Rousseff a la primera línea de la política en Brasil?

Former Brazilian President Dilma Rousseff speaks during a news conference in Rio
REUTERS / PILAR OLIVARES

   RIO DE JANEIRO, 3 Jul. (Notimérica) -

   Dilma Rousseff, la que fuera la primera mujer presidenta de Brasil, destituida del cargo hace dos años mediante un impeachment, podría volver a la primera línea política como senadora, tal y como ya han hecho otros exmandatarios de la región, como la argentina Cristina Fernández de Kirchner o el colombiano Álvaro Uribe.

   Según anunció formalmente el pasado 28 de junio, Rousseff se postula para ocupar un escaño en el Senado por el estado de Minas Gerais, al oeste del país, su estado natal. Su nombre será el más reconocido de la lista de candidatos del Partido de los Trabajadores (PT) después de que el expresidente Lula Da Silva, quien permanece en la cárcel, no pueda --previsiblemente-- postularse para la Presidencia del país el próximo octubre.

   Según información recogida por 'The Whasington Post', se espera que Rousseff se mida con el actual titular, el senador Aécio Neves, quien fue derrotado por la expresidenta en las elecciones presidenciales de 2014 por un pequeño margen. Como indicaba al citado medio, Rousseff, de 70 años, considera que su imagen ha mejorado entre el electorado en los últimos tiempos, en especial gracias a los escándalos que han salpicado a varios de los legisladores responsables de su salida de la Presidencia del país.

   Además, la expresidenta ha aseverado que "en la actualidad observamos un retroceso significativo por todo el país", lo cual puede apreciarse en que "los más pobres sufren las consecuencias de las políticas de este Gobierno". Así, desde su posición como senadora, trataría de "contribuir mucho al país desde la perspectiva de Minas Gerais", dijo Rousseff a 'The Washington Post', asegurando que "sobre todo, quisiera ser una de las voces que defiendan la expansión de la democracia en Brasil".

   De darse los hechos y salir elegida, Dilma Rousseff sería la segunda exmandataria destituida en Brasil que ocuparía posteriormente un cargo como senador. El primero fue el expresidente Fernando Collor de Mello, quien dejó su cargo mientras se desarrollaba un juicio político en su contra por corrupción en 1992 y se convertía posteriormente en senador en 2007.