BUENOS AIRES, 13 Jun. (Notimérica)
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, tiene delante un panorama político y económico complicado. El acuerdo de rescate con el Fondo Monetario Internacional (FMI), su baja aprobación por parte de la ciudadanía y la oposición de partidos peronistas dificultan la gestión del mandatario.
El pasado 7 de junio Argentina cerró con el FMI un acuerdo de rescate de 50.000 millones de dólares, pero a cambio de duras medidas de ajuste fiscal. El déficit público, que en 2017 se situba en un 3,9 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) sin contar los intereses de la deuda, deberá disminuir a un 1,3 por ciento a finales de 2019.
El acuerdo ha sido recibido con preocupación e indignación por parte de la ciudadanía, para la que la institución dirigida por Christine Lagarde no traen buenos recuerdos.
Por un lado, trae a la memoria la crisis económica que vivió el país en los años 90 y que dio lugar a un colapso financiero. Por otro, activa el temor de la sociedad de clase media y de los sectores más vulnerables de la población hacia los posibles sacrificios para cumplir con los objetivos de déficit. Este miércoles Macri ha presentado a Lagarde los detalles de su plan económico para alcanzarlos.
LA BAJA APROBACIÓN
Si la reeleción presidencial de Macri estaba por descontanda en 2019, la gravecrisis económica que sufre el país y la solicitud de rescate al FMI han hecho mella en la percepción que la ciudadanía tiene del mandatario. Si en 2016, primer año de su mandato, llegó a tener un 60 por ciento de aceptación, hoy en día ese porcentaje no llega al 26 por ciento, según la consultora Hugo Haime & Asociados.
El peronismo sigue enfrentado entre sí por ver quién es el gallo del corral, o lo que es lo mismo, quién va a ser el candidato o candidata que vaya a hacer frente al actual mandatario en las elecciones de 2019.
LA OPOSICIÓN
Además, Cambiemos, el partido oficialista, debe hacer frente a una oposición de agrupaciones peronistas que ya ha mostrado símbolos de fortaleza cuando el pasado 31 de mayo el ejecutivo tuvo que recurrir al veto para que no saliera adelante la ley de emergencia tarifaria, que había aprobado el Senado y que limitaba los aumentos a los precios de los servicios públicos.
"Imagino un frente nacional y popular, mayoritario de la oposición, donde el justicialismo (peronismo) tiene que ser el eje" expresa el diputado de esta corriente José Luis Gioja, quien considera que la alianza parlamentaria entre formaciones peronistas, como la que se produjo para impulsar la ley de emergencia tarifaria, "ya es un paso".