Actualizado 19/07/2009 07:32

RESUMEN 1-Se estancan negociaciones por crisis en Honduras

Por Ana Isabel Martínez y John McPhaul

SAN JOSE (Reuters/EP) - Las negociaciones en busca de una salida a la crisis en Honduras desatada por el golpe de Estado quedaron estancadas el sábado, con la delegación del Gobierno interino y la del depuesto mandatario Manuel Zelaya enfrentadas sobre la vuelta al poder del derrocado presidente.

Las delegaciones rivales se reunieron el sábado en San José con el presidente costarricense y mediador, Oscar Arias, buscando resolver la crisis desatada hace tres semanas, cuando Zelaya fue derrocado y expulsado a Costa Rica por supuestamente violar la ley al intentar habilitar su reelección.

Como no llegaron a acuerdos, Arias dijo que retomarán las negociaciones el domingo, después de que las partes hagan consultas con sus respectivos jefes.

"Hemos tenido un debate de discusión franca pero constructiva, ciertamente hay todavía muchas diferencias", dijo Arias a la prensa al término de las negociaciones del sábado.

"Tenemos que hacer un esfuerzo de flexibilidad para acercar las posiciones", agregó.

La piedra de tope en las negociaciones para salir de la peor crisis política en Centroamérica en dos décadas es la restitución de Zelaya en el poder, exigida por las Naciones Unidas y casi toda la comunidad internacional.

Arias propuso la vuelta del depuesto mandatario y la formación de un Gobierno de coalición, entre otros puntos. De acuerdo con la delegación de Zelaya, incluso sugirió el 24 de julio como fecha de regreso del derrocado mandatario.

Pero el Gobierno interino rechazó la idea del mediador, mientras los representantes de Zelaya aseguraron que es un punto sobre el que no van a ceder.

"(La propuesta) de un Gobierno de unidad nacional no es aceptable", dijo la vicecanciller interina de Honduras, Martha Alvarado a Reuters.

Hasta al propio Zelaya no lo convenció del todo la idea del gobierno de coalición, y aunque aceptó la propuesta un cercano asesor suyo, dijo a Reuters que la única condición era que esa administración de unidad no incluyera a quienes participaron en el golpe en su contra.

"Hasta este momento sobre los puntos que están sobre la mesa no hay acuerdo entre las partes, pero nosotros estamos dispuestos esta noche a hacer un examen en profundidad sobre los distintos temas que el señor mediador ha presentado a la consideración de las dos partes", dijo Carlos López, jefe de la delegación del Gobierno interino de Honduras.

Si fracasan las conversaciones, el mandatario depuesto adelantó que regresará a Honduras para reclamar la presidencia a pesar de las amenazas de que será arrestado, lo que según analistas puede desatar una ola de violencia en un país completamente dividido.

Ante esa posibilidad, el Gobierno interino desplegó soldados el sábado en distintos puntos de Honduras y los mantuvo en alerta máxima para detener al depuesto mandatario si intenta volver a su país.

La crisis representa un desafío para el presidente estadounidense, Barack Obama, quien apoya al depuesto mandatario hondureño, pero busca contrarrestar la influencia del izquierdista Hugo Chávez, un fuerte aliado de Zelaya que apoya el regreso a toda costa del líder derrocado a su país.

MEDIACION EN PROBLEMAS

Arias propuso a las delegaciones restituir a Zelaya hasta el final de su mandato a fines de enero, formar un Gobierno de unidad con los mayores partidos políticos, declarar amnistía para los delitos políticos y la renuncia del depuesto mandatario a hacer un referendo sobre la reelección.

El ex premio Nobel de la Paz también puso sobre la mesa la posibilidad del traspaso del mando de las Fuerzas Armadas al tribunal electoral, y la integración de una comisión verificadora de organismos internacionales y hondureños destacados, según con un comunicado entregado a periodistas.

Decenas de simpatizantes de Zelaya protestaron cerca de la residencia de Arias con pancartas que decían "Fuera los golpistas".

En Tegucigalpa, un millar de seguidores de Zelaya realizaron una marcha bloqueando una avenida que conduce al aeropuerto de la ciudad.

Las protestas podrían intensificarse el domingo si naufragan la conversaciones en Costa rica, según fuentes cercanas al depuesto presidente, aumentando el riesgo de choques violentos con las fuerzas de seguridad.

"A partir de mañana, el lunes, los días subsiguientes nosotros estamos regresando a Honduras", dijo el sábado a una radio hondureña Zelaya, que tiene órdenes de arresto en casa.

Militares fueron desplegados en el departamento natal de Zelaya, Olancho, que limita con Nicaragua y que podría ser uno de los puntos por donde podría entrar el derrocado presidente.

Zelaya ya había intentado regresar una semana después del golpe a Honduras en un avión venezolano, pero el Gobierno interino amenazó con interceptarlo y tuvo que seguir vuelo al vecino El Salvador.

El episodio acabó en tragedia cuando uno de sus partidarios murió por disparos de soldados que custodiaban el aeropuerto.