Por Parisa Hafezi y Fredrik Dahl
TEHERAN (Reuters/EP) - Hombres de la milicia islamista Basij dejaron el lunes al menos un muerto y varios heridos al disparar contra manifestantes que atacaron su edificio mientras protestaban por el resultado de las elecciones en Irán, que dicen fueron robadas por el presidente Mahmoud Ahmadinejad.
Un fotógrafo iraní, entre otros testigos, contaron sobre el tiroteo, que ocurrió durante una manifestación de decenas de miles de personas en la capital Teherán en apoyo al candidato opositor Mirhossein Mousavi, quien denunció irregularidades en el resultado de los comicios.
Disparos fueron escuchados en tres distritos del norte de Teherán, dijeron residentes de esa zona acomodada.
En declaraciones antes del tiroteo, Mousavi dijo que estaba "dispuesto a pagar cualquier precio" en su lucha contra las irregularidades electorales, según informó su sitio web.
Miembros de las fuerzas de seguridad iraníes hasta ahora habían disparado al aire en algunas ocasiones durante los dos días de los disturbios más violentos en Teherán desde la Revolución Islámica de 1979, y usaron bastones para reprimir a manifestantes que han respondido lanzando piedras a policías.
La milicia islamista Basij es una fuerza paramilitar de voluntarios extremadamente leal al líder supremo, ayatolá Ali Khamenei, la autoridad máxima del país y quien tiene la última palabra en todos los temas de Estado en Irán.
Anteriormente durante la protesta, un reportero de Reuters dijo que partidarios de Mousavi habían formado una cadena humana afuera del edificio de Basij para evitar problemas cuando los manifestantes pasaran por ahí.
Antes de que estallara el tiroteo, la marcha gritó "Allahu Akbar" (Alá es grande) en su trayecto hacia la plaza de la Revolución, donde Mousavi habló a una pequeña parte de los presentes mediante un altavoz y levantó los puños por encima de la cabeza en señal de victoria.
El ex primer ministro moderado dijo que no era optimista en cuanto a la apelación contra los resultados de las elecciones del viernes que hizo ante los 12 hombres del Consejo de los Guardianes, seis de ellos seleccionados por Khamenei y seis elegidos por el Parlamento.
El Consejo ha dicho que emitirá un dictamen en 10 días. Tanto Ahmadinejad como el Ministerio del Interior han rechazado que hubiesen alterado los resultados.
"Muchos de sus miembros durante las elecciones no fueron imparciales y apoyaron al candidato del Gobierno", expresó Mousavi haciendo referencia a Ahmadinejad. "Pido a las fuerzas gubernamentales que cesen la violencia contra el pueblo",dijo.
La manifestación, que se celebró a pesar de una prohibición del Ministerio del Interior, fue en respuesta a un mitin el domingo organizado por el Gobierno para celebrar la victoria del presidente Ahmadinejad, que también convocó a multitudes a la plaza Azadi el domingo.
Residentes informaron que el lunes también hubo manifestaciones pacíficas a favor de Mousavi en las ciudades de Rasht, Orumiyeh, Zahedan y Tabriz.
MILES DE MANIFESTANTES
Los manifestantes, que llenaron varios kilómetros de una avenida céntrica de Teherán, ondeaban piezas del color verde de la campaña de Mousavi junto a fotografías suyas, mientras intentaban sacarle fotos con sus teléfonos celulares, pese a que no podían escuchar sus palabras.
Mousavi, sonriendo y con aspecto relajado, dijo que está listo en caso de que las elecciones se realicen nuevamente, informó la televisión estatal.
"Mousavi recupera nuestros votos", corearon los asistentes antes de que llegara el político junto a otros líderes reformistas que respaldan su petición de que se anule el resultado oficial de las elecciones.
También pidieron la dimisión del presidente y repitieron lemas usados en 1979 como "los tanques y las armas ya no tienen sentido".
Ebrahim Yazdi, líder del opositor Movimiento Libertad, dijo que los ataques de Ahmadinejad a sus opositores habían abierto una "Caja de Pandora" de divisiones dentro del sistema y entre las personas y el Gobierno.
"Es la mayor crisis desde la revolución", comentó.
La disputada elección ha decepcionado a naciones de Occidente, que intentan inducir al quinto exportador mundial de crudo a que frene su programa nuclear, que sospecha está destinado a la fabricación de bombas, acusación que Irán niega.
EEUU "PROFUNDAMENTE PREOCUPADO"
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dicho que está listo para un acercamiento con Irán "si afloja su puño", pero el Departamento de Estado expresó estar "profundamente preocupado" por los reportes de violencia e irregularidades.
"Estamos profundamente preocupados por los reportes de violencia, arrestos y posibles irregularidades en la votación", dijo el portavoz del Departamento de Estado Ian Kelly agregando que Washington aún evalúa lo sucedido en los comicios.
La Unión Europea (UE) aumentó su presión sobre autoridades iraníes al pedirles que acepten las peticiones de la oposición de que se investigue la arrolladora victoria del presidente en los comicios y que cese la represión de los adversarios.
Francia, Alemania y Gran Bretaña lideraron la campaña del bloque para convencer a Irán para que aclare los resultados.
En París, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Eric Chevallier dijo que el embajador iraní fue llamado a consulta para que informara respecto a "la brutal represión de protestas pacíficas y los repetidos ataques contra la libertad de prensa y de expresión".
Gran Bretaña dijo estar preocupada porque los eventos en Irán puedan afectar un futuro acuerdo internacional.
"Las implicaciones aún no están claras", dijo el secretario de Asuntos Exteriores británico,David Miliband. "Lo que sabemos es que no ha habido respuesta iraní al esfuerzo que ha hecho la comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos", agregó.
Las protestas por la reelección de Ahmadinejad son la mayor muestra de descontento en la última década en el país y han tenido mayor apoyo que los disturbios estudiantiles de 1999.