Actualizado 09/10/2015 14:08

Rousseff advierte que están planeando "un golpe democrático a la paraguaya"


BRASILIA, 9 Oct. (Notimérica) -

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha indicado este jueves que en Brasil está en curso un "golpe democrático a la paraguaya", pero justo después ha precisado que "Brasil no es Paraguay" por la fortaleza de sus instituciones, según ha informado el diario brasileño 'Folha de Sao Paulo'.

El contenido de reunión, cerrada a la prensa, ha sido publicado por 'Folha de Sao Paulo'. La mandataria habría indicado con un gesto con los dedos que la expresión "golpe democrático" debía ser entendida entre comillas por su contenido irónico.

El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), que desde 1988 analiza técnicamente cada año las cuentas de los gobiernos brasileños, recomendó este miércoles al Congreso Nacional rechazar las cuentas del Ejecutivo de Rousseff de 2014, algo que no ocurría desde 1937 y que abriría las puertas a un juicio político contra la presidenta.

En 2012, el expresidente izquierdista paraguayo Fernando Lugo sufrió un juicio político por "mal desempeño de sus funciones" y fue sustituido por su vicepresiidente, Federico Franco, que había roto relaciones con él. Tras el supuesto "golpe democrático" los países sudamericanos decidieron suspender a Paraguay temporalmente del MERCOSUR y de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) por "ruptura del orden democrático".

Durante la reunión de este jueves, Rousseff ha instado a su equipo a revertir la situación en el Congreso del rechazo de las cuentas relativas a 2014 y ha pedido a los ministros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) hacer reuniones semanales con los miembros de su partido en la Cámara, en un intento de recomponer la base aliada.

El encargado de hablar con la prensa después del encuentro, ministro de la Casa Civil, Jacques Wagner, ha explicado que el Gobierno vigilará con atención los movimientos de la oposición en relación a un eventual proceso de 'impeachment' y ha resaltado que este no puede ser tratado como "instrumento de disputa política".

HACIA EL 'IMPEACHMENT'.

La oposición a la presidenta se prepara para promover el 'impeachment' o juicio político de Rousseff, y decidirán poner en marcha el proceso que puede llevar a la destitución de la presidenta el próximo martes día 13, sin esperar que el Congreso de la última palabra sobre las cuentas del Gobierno.

El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, del PMDB, adversario del Ejecutivo de Rousseff ha anunciado que este martes comunicará su decisión sobre el pedido de 'impeachment' recibido por la Cámara, que es asignado por el ex miembro del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y por el ex ministro de Justicia Miguel Reale Júnior del Gobierno de Fernando Henrique Cardoso (PSDB).

La oposición ha dejado claro que no esperará una ratificación de la posición del TCU en el Congreso, ya que considera que con el rechazo de las cuentas de parte del tribunal hay motivo suficiente para justificar la expulsión de la mandataria.

Sea cual sea la decisión de Cunha, Rousseff se encuentra entre la espada y la pared. Si el presidente de la Cámara decide aceptar la petición, se abrirá una comisión para analizarla y la presidenta se verá afectada si al menos 342 de los 513 diputados votan por la apertura del proceso.

Si Cunha rechaza la petición, los principales líderes de la oposición presentarán un recurso al plenario, una estrategia conjunta con el presidente de la Cámara de Diputados para quitarle la responsabilidad de asumir todo el peso político.