Actualizado 13/09/2010 10:20

Rousseff niega rotundamente un presunto caso de corrupción

Dilma Rousseff
NACHO DOCE / REUTERS


BRASILIA, 13 Sep. (Reuters/EP) -

La candidata oficialista a la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, ha negado rotundamente el presunto caso de corrupción en el que se ha visto involucrada una de sus antiguas asesoras y ha atribuido la acusación a una campaña de desprestigio orquestada por su principal rival en las elecciones del próximo 3 de octubre, el aspirante por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Jose Serra.

Según publica la revista brasileña 'Veja', Erenice Guerra habría utilizado sus influencias hace un año, cuando aún era asesora de Rousseff durante su etapa como jefa del Gabinete presidencial, para ayudar a empresarios a conseguir contratos de obras públicas a cambio de pagos a la consultora de su hijo. Guerra ha negado la acusación y asegura que sus cuentas bancarias estarán abiertas al escrutinio público.

"No es cierto", indicó Rousseff al ser preguntada por el supuesto caso de corrupción en el que se ha visto implicada su ex asesora. La candidata por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) aseguró que las acusaciones contra Guerra eran infundadas y formaban parte de una campaña de desprestigio iniciada por su principal rival en los comicios.

"No voy a hablar de asuntos que interesan a la agenda negativa y difamatoria de mi adversario", señaló Rousseff horas antes del debate televisivo previsto para la noche del domingo entre los principales candidatos a la presidencia brasileña.

La oposición del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) acusó a principios de mes a sus contrincantes de acceder a información confidencial de las cuentas bancarias de cuatro miembros de la formación, incluida la hija de Serra, ex gobernador del estado de Sao Paulo.

El último supuesto escándalo de corrupción, que se propagó con rapidez este domingo en los principales diarios brasileños, se produce mientras las encuestas dan a Rousseff una amplia ventaja de 20 puntos sobre Serra de cara a las presidenciales de octubre. El líder opositor poseía a principios de año una ventaja similar sobre su rival.