Actualizado 01/02/2012 17:46

Rousseff viaja a Haití tras haberse reunido en Cuba con los hermanos Castro

Dilma Rousseff Y Raúl Castro
Foto: EUROPA PRESS/AIN

BRASILIA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha viajado este miércoles a Haití para continuar su gira por el Caribe, después de haberse reunido en La Habana con su homólogo cubano, Raúl Castro, y su hermano Fidel, durante una visita oficial que tuvo una agenda marcada de compromisos económicos.

   Rousseff partió a las 08.00 horas (14.00 horas en la España peninsular) del aeropuerto internacional José Martí de La Habana con destino a Puerto Príncipe, donde tiene previsto reunirse con su homólogo haitiano, Michel Martelly, confirmó la Presidencia de Brasil en un comunicado.

   La mandataria despide la isla en medio de algunas polémicas que han surgido en torno a su postura por no querer hablar directamente sobre el tema de los Derechos Humanos en Cuba, ni por haber aceptado la invitación de la disidencia a reunirse para conversar sobre las supuestas violaciones de las que son víctimas por parte del Gobierno de Castro.

   Pese a esta situación, las autoridades brasileñas y cubanas afirman que la visita cumplió con los objetivos primordiales de reforzar los vínculos en el plano comercial, gracias a la firma de "importantes acuerdos económicos y comerciales bilaterales", según precisan los medios oficiales de la isla.

   En Cuba, Rousseff visitó junto a Castro el Puerto de Mariel --a unos 50 kilómetros al oeste de La Habana-- donde Brasil ha hecho una inversión de 683 millones de dólares (520 millones de euros) para la ampliación de sus espacios. Para el Gobierno de Castro esta obra es de vital importancia porque contribuirá a incrementar el intercambio comercial con el resto de los países de la región.

AGENDA EN HAITÍ

   En Puerto Príncipe, Rousseff dedicará parte de su agenda a analizar la situación de esa nación caribeña ahora que intenta recuperarse del terremoto que en enero de 2010 dejo más de 250.000 muertos y perdidas millonarias en infraestructura.

   "La situación en Haití se agravó aún más después del terremoto, las personas no tienen perspectiva de empleo y están desalentadas, sin saber qué hacer", ha comentado el embajador de Haití en Brasilia, Idalbert Pierre-Jean, en declaraciones a la estatal Agencia Brasil.

   Uno de los asuntos que podrían abordar Martelly y Rousseff es el alto flujo de inmigrante haitianos que han llegado en los últimos dos años de manera irregular a Brasil, huyendo de la pobreza, la violencia y el hambre.

   En la agenda de Rousseff figura también un reunión este miércoles con el contingente de brasileños que forman parte de la Misión de las Nacionales Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), así como un posterior encuentro con empresarios brasileños que trabajan en esa nación caribeña.