Publicado 16/12/2019 15:38

Rumanía.- Condenadas trece personas a penas de cárcel por el incendio en 2015 en una discoteca de Bucarest

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal de Rumanía ha condenado este lunes a penas de cárcel a trece personas por su responsabilidad en el incendio registrado en 2015 en una discoteca de la capital, Bucarest, que se saldó con la muerte de 65 personas y desencadenó protestas masivas contra la corrupción.

El tribunal ha sentenciado a once años y ocho meses de cárcel a los tres propietarios del club Colectiv --Alin George Anastasescu, Paul Gancea y Costin Mincu--, mientras que el antiguo alcalde Cristian Popesco-Piedone ha sido condenado a ocho años y medio de prisión.

Los propietarios del inmueble estaban imputados por asesinato y por incumplir la normativa sanitaria y de seguridad, mientras que Popesco-Piedone estaba acusado de abuso de poder en relación con la entrega de los permisos de explotación del Colectiv.

Por otra parte, dos bomberos --George Matei y Antonina Radu-- han sido condenados a nueve años y dos meses de cárcel por llevar a cabo una inspección en el club antes del incendio sin avisar de los incumplimientos de la normativa vigente.

Asimismo, Daniela Nita, propietaria de la empresa de fuegos artificiales que causaron el incendio, ha sido condenada a doce años y ocho meses de cárcel, mientras que los pirotécnicos Viorel Zaharia y Marian Moise han recibido penas de nueve años y ocho meses de encarcelamiento.

Cristian Nita, director de la citada compañía, Golden Ideas Fireworks Artists, ha sido condenado a tres años y medio de prisión, según ha recogido el portal local de noticias Agerpress.

Por último, Aurelia Iofciu, jefa del Servicio de Autorizaciones Comerciales en el Ayuntamiento de Bucarest, ha sido condenada a ocho años de cárcel; la consejera Larisa Luminita Ganea ha sido sentenciada a siete años de prisión; y Ramona Motoc ha recibido una sentencia suspendida de tres años, sustituidos por 90 días de trabajos comunitarios.

El incendio en la discoteca provocó grandes manifestaciones y llevó finalmente a la caída del gobierno de los socialdemócratas, que volvieron al poder en 2017 tras las elecciones parlamentarias de ese año.

Los fiscales de la investigación demostraron que el dueño del club permitió que se sobrepasase el aforo máximo y que Colectiv no estaba equipado para utilizar los fuegos artificiales ni contaba con salidas de emergencia.

Las autoridades de Bucarest le dieron la licencia al club y los inspectores de seguridad permitieron que siguiera abierto a pesar de saber que no contaba con un permiso de seguridad contra incendios. La Fiscalía lo ha llevado todo a juicio.