Scotland Yard anuncia la puesta en marcha de una revisión y el nombramiento de un asesor
MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha pedido este lunes un cambio "en la cultura policial", después de la condena a cadena perpetua del agente Wayne Couzens por el asesinato de Sarah Everard y la imputación de otro por violación.
"Lo que podemos concluir del caso de Wayne Couzens y lo que ha pasado es que hay que hacer un gran trabajo para proporcionar a las mujeres la confianza que necesitan", ha señalado Johnson, remarcando que "cree que la ciudadanía debería poder confiar" en los agentes.
"Creo que los agentes de Policía, hombres y mujeres de todo el país, estarán absolutamente enfermos por lo que ha pasado y harán todo lo que puedan, lo sé, para ayudar a tranquilizar a la ciudadanía. Es vital que el pública confíe en la Policía", ha agregado el 'premier', haciendo hincapié en que las medidas a emprender para hacer "las calles más seguras".
Un tribunal británico condenó el jueves a cadena perpetua a Couzens y el juez indicó que el caso era "devastador, trágico y brutal".
Asimismo, manifestó que las circunstancias en torno al asesinato fueron "grotescas" y argumentó que la "excepcionalmente alta" gravedad del caso justifica la imposición de la cadena perpetua. Johnson ya lamentó el "horror" del caso y recordó que la Policía debería estar "para proteger".
En este contexto, durante la jornada ha comparecido ante un juzgado un agente de la Policía Metropolitana imputado por violación. Se trata de David Carrick, de 46 años, y su caso agrava la polémica en la que se ha visto envuelta la Policía por de Everard, secuestrada, violada y asesinada por Couzens.
Carrick estaba fuera de servicio cuando cometió presuntamente el delito de violación, el 4 de septiembre de 2020 en Santa Elba, a las afueras de Londres, según recoge la cadena Sky News.
Tras la vista, el tribunal ha decretado prisión para el sospechoso, de 46 años de edad, que ha comparecido por videoconferencia. Deberá comparecer de nuevo el 1 de noviembre. La Policía Metropolitana ha destacado que Carrick estaba fuera de servicio en el momento del incidente.
"La Fiscalía de la Corona recuerda a todas las partes implicadas que hay un proceso penal abierto contra el acusado y que tiene derecho a un juicio justo", ha apuntado la Fiscalía.
"Es de cardinal importancia que no se informe, comente o comparta información en Internet que pueda perjudicar este procedimiento", ha añadido.
INVESTIGACIÓN
Por otro lado, la directora de la Policía Metropolitana de Londres, Cressida Dick, ha anunciado este lunes la apertura de una revisión en el seno del cuerpo policial y el nombramiento de un asesor independiente "antisordidez".
Asimismo, ha rechazado la posibilidad de dimitir, a pesar de los llamamientos en este sentido, y ha afirmado que tiene "un trabajo que hacer, lo estoy haciendo".
"Mi trabajo ahora es liderar la Policía Metropolitana en un momento difícil y reconstruir la confianza de la ciudadanía, lo que estoy haciendo trayendo a una persona independiente para revisar nuestros estándares y cultura", ha indicado.