LONDRES, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
La compañía británica de ropa y artículos para embarazadas y bebés Mothercare ha publicado el aviso de su intención de nombrar administradores para los deficitarios Mothercare UK y Mothercare Business Services (MBS), que proporciona servicios a la filial británica de la multinacional, lo que pone en peligro los más de 2.000 empleos de la cadena en Reino Unido, mientras que el rentable negocio internacional de la firma no se verá afectado.
"Estos avisos de intención de nombrar administradores para Mothercare UK y MBS son un paso necesario en la reestructuración y refinanciación del Grupo", indicó la compañía, añadiendo que los planes están muy avanzados y se están finalizando para su ejecución inminente.
La firma, que opera más de un millar de tiendas en todo el mundo, se encuentra en un prolongado proceso de reestructuración desde mayo de 2018 en el que ha examinado distintas alternativas para Mothercare UK, incluidos contactos con socios potenciales.
Sin embargo, la cadena minorista reconoce que "a través de este proceso, ha quedado claro que las operaciones minoristas del Reino Unido del Grupo, que hoy incluyen 79 tiendas, no son capaces de regresar a un nivel de rentabilidad estructural y de retornos sostenibles en su estado actual y/o suficientemente atractivo para que un socio externo pueda operar en condiciones de independencia".
Además, la multinacional afirma que no puede continuar satisfaciendo las necesidades actuales de efectivo de Mothercare UK.
En el marco de este proceso de reestructuración, Mothercare levó a cabo el cierre de 60 tiendas en Reino Unido, con la pérdida de unos 900 puestos de trabajo.
En su último ejercicio fiscal completo, que concluyó en marzo de 2019, la compañía generó un beneficio de 28,3 millones de libras (33 millones de euros) a nivel internacional, mientras que el negocio minorista del Reino Unido cerró el año con pérdidas de 36,3 millones de libras (42 millones de euros).
En los tres primeros meses de su ejercicio 2020, las ventas de Mothercare en los mercados internacionales registraron un descenso interanual del 2,1%, mientras que la facturación en Reino Unido cayó un 23,2%.