LONDRES, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La cadena británica de moda y alimentación Marks & Spencer (M&S) registró un beneficio neto de 27,4 millones de libras esterlinas (30,6 millones de euros) al cierre de su año fiscal, lo que representa una caída del 39,5% en comparación con su ejercicio precedente, según informó la multinacional, que adoptará medidas por valor de 1.000 millones de libras (1.118 millones de euros) para abordar la crisis del Covid-19.
Las ventas de la firma británica alcanzaron los 10.181,9 millones de libras (11.387 millones de euros), un 1,9% menos que un año antes, con una caída del 8,3% de la facturación del negocio de moda y hogar, mientras que el área de alimentación creció un 2,1%. El negocio internacional de M&S redujo un 2,5% sus ingresos.
"Los resultados del ejercicio pasado reflejan un año de progresos sustanciales y cambios, incluyendo la inversión transformadora en Ocado Retail (...) Sin embargo, hoy parecen como historia antigua, ya que el trauma de la crisis del Covid ha galvanizado a nuestros colegas para garantizar el futuro del negocio", indicó Steve Rowe, consejero delegado de M&S.
En este sentido, la compañía ha adoptado distintas medidas valoradas en más de 1.000 millones de libras para abordar el escenario creado por la crisis del Covid-19, incluyendo un ajuste de costes de unos 500 millones de libras (560 millones de euros) , así como una revisión de las condiciones del crédito renovable de 1.100 millones de libras (1.232 millones de euros) y la confirmación de que la compañía puede optar a las ayudas del Gobierno.
Según el escenario manejado por M&S para su ejercicio 2020/21, la pandemia reducirá un 74% las ventas en el primer trimestre (abril-junio) en moda y hogar en Reino Unido, mientras que la facturación del negocio de alimentación caerá un 20% y a nivel internacional los ingresos disminuirán un 51%.
De este modo, en el conjunto del ejercicio en curso, la multinacional anticipa una bajada del 46% de sus ventas de moda y hogar en Reino Unido, aunque el descenso en el área de alimentación será del 6%. Por su parte, la facturación internacional de la compañía caerá un 22%.
No obstante, la firma británica destacó que en las primera seis semanas de negocio correspondientes al presente ejercicio su actividad se ha situado por encima de la prevista en este escenario, particularmente en los segmentos de alimentación y online.
Así, aunque sus ventas de moda y hogar en Reino Unido han caído un 75% durante el periodo y la facturación internacional ha bajado un 51,3%, su negocio de alimentación solo ha retrocedido un 8,8%, lo que se traduce en una caída anual del 32,7% para el conjunto de la empresa.