Publicado 07/11/2025 15:23

Rusia.- AMP.- Bruselas endurece las condiciones de visado para los rusos

Moscú reivindica la solvencia de sus turistas y ve en la decisión un ataque ineficaz y dirigido contra la población civil

RUSSIA, MOSCOW - OCTOBER 29, 2025: Russia's President Vladimir Putin visits Mandryka Central Military Clinical Hospital,Image: 1048987958, License: Rights-managed, Restrictions: * Switzerland And Russia Rights Out *, Model Release: no, Credit line: Vladim
RUSSIA, MOSCOW - OCTOBER 29, 2025: Russia's President Vladimir Putin visits Mandryka Central Military Clinical Hospital,Image: 1048987958, License: Rights-managed, Restrictions: * Switzerland And Russia Rights Out *, Model Release: no, Credit line: Vladim - Vladimir Gerdo / Zuma Press / ContactoPhoto

BRUSELAS, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha anunciado este viernes el endurecimiento de las condiciones de visado para los ciudadanos rusos en respuesta a los intentos del régimen de Vladimir Putin por "instrumentalizar la migración, realizar actos de sabotaje o potencialmente utilizar indebidamente los visados".

La Unión Europea ya suspendió en septiembre de 2022 la liberalización de visados a Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania, lo que en la práctica supuso acabar con todas las facilidades de viaje para los ciudadanos de este país que desde entonces debían cumplir procesos más costosos y largos para poder viajar a un país del bloque.

Ahora, Bruselas da un paso más y, con el aval de los Veintisiete, ha adoptado una reforma para que los nacionales rusos ya no puedan optar a visados de entrada múltiple, sino que tengan que cumplir con un trámite consular individual cada vez que quieran viajar a uno de los países de la Unión.

Con ello, los servicios europeos esperan poder aplicar una vigilancia "más estrecha y frecuente" de quienes soliciten un visado desde Rusia y contener así cualquier riesgo para la seguridad del bloque comunitario. Bruselas también persigue con esta reforma garantizar una aplicación "uniforme" en todos los Estados miembro, sobre quien recae la competencia de visados, y evitar toda elusión del marco acordado.

El objetivo, añaden desde el Ejecutivo comunitario, es mitigar las amenazas para el orden público y la seguridad interior y permitir, al mismo tiempo, excepciones para casos "limitados y justificados", como periodistas independientes y defensores de los Derechos Humanos. Quedan también excluidos de las restricciones los rusos que cuenten también con nacionalidad de un país de la UE y, por tanto, gocen de libertad de movimiento.

"Viajar a la UE y moverse libremente dentro de ella es un privilegio que no se da por sentado", ha avisado la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, quien ha acusado a Moscú de crear con la guerra de agresión contra Ucrania el "entorno de seguridad más peligroso de Europa en décadas".

El comisario de Interior, Magnus Brunner, por su parte, ha destacado que "la protección de las fronteras exteriores de la UE requiere la aplicación de normas sólidas y exhaustivas de gestión de visados".

Moscú ha respondido a través de su portavoz de Exteriores, Maria Zajarova, que ha cuestionado la decisión como una apuesta por la migración ilegal en lugar de la seguridad económica que proporciona el turismo ruso.

"Parece que la Comisión Europea ha pensado que por qué Europa Occidental necesita turistas solventes cuando los migrantes ilegales y los desertores ucranianos viven de la beneficencia", ha especulado en rueda de prensa.

También el presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación de Rusia, Grigori Karasin, ha protestado contra el anuncio, que ha condenado como un "ataque contra los rusos de a pie".

"Este es un intento más de presionar a nuestros ciudadanos al restringir su libertad de movimiento", ha añadido Karasin en declaraciones a la agencia rusa TASS antes de criticar la insistencia de Bruselas en seguir anunciando esta clase de medidas a pesar de que "es evidente que no funcionan ni producen resultados prácticos; algo Bruselas y otras capitales europeas simplemente no parecen incapaces de comprender"

Contenido patrocinado