Publicado 18/11/2021 14:55

Rusia se muestra dispuesta a tener reuniones sobre Ucrania en el formato de Normandía si se tratan asuntos "concretos"

Archivo - La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova
Archivo - La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova - CONTACTO - Archivo

Moscú dice que "no está bloqueando" el encuentro pero dice que "no tiene sentido celebrar reuniones vacías"

MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Rusia ha asegurado este jueves que está dispuesto a celebrar nuevas reuniones sobre el conflicto en el este de Ucrania en el marco del formato de Normandía, siempre y cuando estén destinadas a abordar asuntos "concretos".

"No estamos bloqueando el encuentro. En principio no estamos en contra de reunirnos. Nos pronunciamos a favor", ha señalado la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, según ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.

Así, Zajarova ha argumentado que "el problema estriba en que no tiene sentido celebrar reuniones vacías y menos aún aquellas que se perciban como una indulgencia para el régimen de Kiev, que se porta de un modo inadmisible con respecto a sus propios ciudadanos".

Zajarova ha resaltado en una entrevista a un periodista a través de su canal de YouTube que el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha mantenido contactos con sus homólogos de Francia y Alemania, Jean-Yves Le Drian y Heiko Mass, respectivamente.

En este sentido, ha reiterado que París y Berlín conocen la postura de Moscú y ha criticado al "extraña y no constructiva" posición occidental a la hora de intentar tergiversar las valoraciones del Gobierno ruso sobre la posible solución al conflicto en Ucrania.

Las autoridades rusas han rechazado durante las últimas semanas las acusaciones sobre una supuesta movilización de tropas cerca de la frontera con Ucrania y ha defendido que "el movimiento de unidades militares y material bélico dentro del territorio de Rusia es un asunto estrictamente interno".

Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto en el este de Ucrania, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia. Las hostilidades han dejado hasta la fecha unos 13.000 muertos, según estimaciones de Naciones Unidas.