MOSCÚ, 25 Feb. (DPA/EP) -
Cuatro personas han sido detenidas en la ciudad rusa de Krasnoyarsk, en el sur del país, acusadas de gestionar un mercado negro centrado en el tráfico de niños recién nacidos que eran vendidos al extranjero.
De acuerdo al comunicado emitido por la Policía de Krasnoyarsk, se ha iniciado una causa penal por la venta de "dos o más personas" y el Gobierno se ha hecho cargo de nueve bebés que estaban en poder de esta trama y que pasarán a una red de centros de acogida mientras se rastrea a sus madres y se decide qué hacer con su custodia.
Según la investigación, uno de los detenidos, un hombre de 33 años, comenzó a operar en 2019. Este buscaba a mujeres con necesidades económicas que estuvieran cerca del parto y les pagaba a cambio del bebé, que era vendido a ciudadanos extranjeros.
Junto a este hombre se ha detenido a otro de 33 años y a una mujer de 31 involucrados en la trama y a una mujer de Kazajistán de 27, acusada de haberles vendido a su hijo por 13.000 dólares (10.600 euros).
La acusación continúa, ya que no se ha detenido por ejemplo a la persona no identificada que puso a esta mujer en contacto con los compradores.
Durante el proceso hasta el momento del parto, la red se encargaba de proporcionar alimento, alojamiento y cuidados médicos a la madre, según los investigadores.