Publicado 23/06/2023 11:13

Rusia.- Rusia y Australia acaban en los tribunales por los terrenos de una nueva embajada rusa en Canberra

A demountable shack is seen on the site of the former Russian embassy site in Canberra, Friday, June 23, 2023. The Australian newspaper has revealed that a lone diplomat is refusing to leave the Commonwealth land formerly held by the Russians for a futu
A demountable shack is seen on the site of the former Russian embassy site in Canberra, Friday, June 23, 2023. The Australian newspaper has revealed that a lone diplomat is refusing to leave the Commonwealth land formerly held by the Russians for a futu - Aapimage / Dpa

Un presunto diplomático ruso comienza una "okupación" después de que Australia rompiera su concesión por motivos de seguridad

MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno ruso ha presentado este viernes una demanda contra el Gobierno australiano por la presunta retirada ilegal de la concesión de unos terrenos para la construcción de una nueva embajada en Canberra mientras el lugar parece estar ahora mismo "okupado", según medio australianos, por un presunto diplomático ruso que ha ignorado las órdenes para desalojar la zona, alegando inmunidad.

El incidente se remonta a 2008, cuando Rusia y Australia firmaron una concesión por una duración de 99 años sobre unos terrenos próximos al Parlamento australiano sobre los que Moscú iba a erigir su nueva embajada en el país.

La semana pasada, no obstante, el Gobierno australiano decidió acelerar la aprobación de una ley para permitir la ruptura unilateral del contrato por motivos de seguridad nacional.

En respuesta, Rusia ha decidido presentar un interdicto ante el Supremo australiano para disputar la legalidad del procedimiento que ha desembocado en esta norma y en la consiguiente ruptura de la concesión. El lugar ahora mismo es un páramo protegido por una cerca metálica y poco más.

Mientras tanto, un individuo al que fuentes del diario 'The Australian' identifican como un diplomático ruso, está viviendo ahora mismo en una pequeña oficina aislada dentro de los terrenos. Los medios australianos han obtenido una imagen del presunto diplomático, en vaqueros, deportivas y un abrigo pluma, mientras fuma tranquilamente un cigarrillo.

Aunque la Policía australiana no ha podido desalojarle debido a que el supuesto diplomático ha alegado que goza de la inmunidad que acompaña a su condición, pero el Gobierno australiano ya ha iniciado los trámites para su expulsión, según ha avanzado el primer ministro Albanese -- quien, por ejemplo, puede declarar al presunto diplomático persona non grata y expulsarle del país --, si bien el mandatario ha indicado que se va a tomar el asunto con calma.

"Un tipo a la intemperie y en medio del césped no representa una amenaza a nuestra seguridad nacional", ha indicado el primer ministro este viernes en declaraciones recogidas por la cadena ABC.