MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Rusia han ordenado a principios de esta semana la expulsión del periodista holandés Tom Vennink, corresponsal del diario 'Volkskrant', cuando aún está reciente la salida forzada en agosto de la periodista de la BBC Sarah Rainsford.
Vennik ha explicado a su propio periódico que las autoridades le informaron el lunes de que no le renovarían su permiso de residencia, lo que le obligaba a abandonar Rusia en tres días. Alegaron que en 2019 no había informado en tiempo y forma de su paradero en Moscú y que intentó viajar a una provincia del norte sin pedir permiso, infracción esta última por la que ha dicho que ya pagó una multa en 2020.
Como trasfondo, cree que hay un efecto "intimidatorio", tanto para él a título personal como para el resto de periodistas extranjeros. En este sentido, ha recordado que pudo prorrogar su estancia sin problema después de las irregularidades que se le atribuyen y que no ha sido hasta ahora cuando han servido como excusa para su salida.
La orden de expulsión le impide volver a Rusia al menos hasta enero de 2025 y el Gobierno holandés ya se ha pronunciado en contra. El ministro de Exteriores de Países Bajos, Ben Knapen, la ha tachado de "inaceptable" y ha confirmado el inicio de contactos diplomáticos en busca de que Moscú aclare las circunstancias exactas de este caso.
Las relaciones entre Países Bajos y Rusia están desde hace años lastradas por las acusaciones holandesas en relación al derribo del vuelo MH17 en el este de Ucrania, y más recientemente Moscú ha criticado una sentencia que ordena que tesoros artísticos de Crimea sean devueltos a Ucrania.