La UE y la OTAN lamentan la decisión de Moscú y expresan su compromiso con el control de armas
MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Rusia han anunciado este viernes que el país abandonará el Tratado de Cielos Abiertos el próximo 18 de diciembre, una decisión tomada después de que Estados Unidos decidiera en noviembre de 2020 retirarse del acuerdo.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores ruso ha confirmado que el Gobierno ha notificado a "todos los estados participantes de su decisión de retirarse del tratado seis meses después de que se enviara la primera notificación".
Así, ha pedido convocar una conferencia de los países miembros del acuerdo lo antes posible para "abordar las posibles consecuencias de la retirada de Rusia" del tratado, una salida de la que ha responsabilizado a Washington.
"Los intentos de conseguir ventajas unilaterales ignorando los intereses y preocupaciones de Rusia están condenados al fracaso", recoge el texto. Vigente desde 2002, el Tratado de Cielos Abiertos permite a los observadores militares realizar vuelos de vigilancia para obtener imágenes de movimientos de tropas y buques desde la ciudad canadiense de Vancouver hasta el puerto ruso de Vladivostok.
LA UE Y LA OTAN LAMENTAN LA DECISIÓN
La Unión Europea no ha tardado en condenar la decisión de Moscú de abandonar el acuerdo y la ha calificado como "lamentable". "Tendrá un efecto nocivo para la arquitectura global de control de armas", ha señalado un portavoz del Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
En un comunicado, ha aseverado que la siguiente conferencia de los países miembro será "importante para estipular cómo seguir adelante" tras la salida de Rusia. "La UE analizará las implicaciones de esta decisión sobre la seguridad de los países y sus socios", recoge el texto.
Así, ha hecho hincapié en que el Tratado de Cielos Abiertos, al "proveer transparencia", ha contribuido a construir un marco de "confianza" entre los países que lo forman. "Cumplir las obligaciones del acuerdo reforzará la seguridad y estabilidad", ha afirmado.
Por su parte, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha trasladado su pesar por la decisión de abandonar "un importante instrumento jurídicamente vinculante que contribuye a la transparencia, la seguridad y la estabilidad, así como a la confianza mutua en la zona euroatlántica".
No obstante, ha recordado que "Rusia ha rechazado durante muchos años cumplir con sus obligaciones en el marco del tratado al imponer, entre otras cosas, restricciones de vuelo que no cumplen las normas sobre la región de Kaliningrado y cerca de su frontera con Georgia".
"Hemos pedido en reiteradas ocasiones a Rusia que vuelva a cumplir completamente con el tratado y hemos tomado medidas al respecto", ha señalado la OTAN en un comunicado. Rusia, sin embargo, "ha hecho lo contrario y ha fracasado a la hora de comprometerse de forma constructiva".
Así, ha explicado que "Estados Unidos citó la negativa de Rusia a cumplir plenamente el lacuerdo como un factor significativo en su decisión de retirarse del tratado en noviembre de 2020". "Compartimos las preocupaciones a las que se refirió Estados Unidos en su decisión", ha insistido.
La OTAN ha expresado así su compromiso con el control de armas como un elemento "clave" de la seguridad en la región Euroatlántica. "Reiteramos nuestro compromiso a reducir el riesgo militar, prevenir conflictos, construir confianza y contribuir a la paz y la seguridad", añade el documento.
"Seguimos aspirando a una relación constructiva con Rusia, cuando las acciones de Rusia lo hagan posible. Instamos a Rusia a que utilice los seis meses restantes antes de su efectiva retirada para reconsiderar su decisión y volver al pleno cumplimiento del Tratado de Cielos Abiertos", ha zanjado.