Publicado 25/12/2020 16:57

Sáhara.- Marruecos rechaza "enérgicamente" las denuncias de HRW sobre represión contra activistas saharauis

El rey Mohamed VI de Marruecos
El rey Mohamed VI de Marruecos - 2019 GETTY IMAGES / CARLOS ALVAREZ - Archivo

MADRID, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las autoridades de Marruecos han rechazado "enérgicamente" este viernes el informe de la ONG Human Rights Watch denunciando represión por parte de las fuerzas de seguridad contra activistas saharauis en el marco de las tensiones en el paso de Guerguerat.

La Delegación Interministerial para los Derechos Humanos ha dicho que la organización no gubernamental "promueve un discurso político hostil a la integridad territorial de Marruecos" y ha dicho que sus acusaciones son "infundadas", según ha informado la agencia estatal marroquí de noticias, MAP.

Asimismo, ha sostenido que "refuta categóricamente" la "adopción" por parte de la ONG de "las tesis de los enemigos de Marruecos sobre la intervención pacífica y legítima para reabrir la carretera que une Marruecos y Mauritania" en la zona de Guerguerat.

Las fuerzas marroquíes intervinieron el 13 de noviembre para garantizar la libre circulación de bienes y servicios en una operación que el histórico movimiento político-militar sobre el que se articula la RASD, el Frente Polisario, describió como "una reanudación" de su conflicto armado con Marruecos.

El organismo ha manifestado además que el informe de HRW supone "una interferencia" en las decisione ssoberanas de los países y ha cargado contra su metodología "sesgada". "Esta organización habría hecho mejor en denunciar la explotación de niños con fines políticos por los círculos separatistas en lugar de acusar a las autoridades marroquíes que intervinieron en aplicación de la ley para protegerles de esta explotación", ha añadido.

En este sentido, ha dicho que la ONG ignora una "campaña de reclutamiento de niños en los campamentos (de refugiados) de Tinduf (en Argelia) y su explotación en la propaganda bélica y la incitación al odio".

HRW denunció en su informe que el Ejército marroquí "ha disuelto por la fuerza manifestaciones por la independencia del Sáhara Occidental y acosado, golpeado, arrestado a activistas o atacado a sus domicilios" durante y después de la operación para despejar el bloqueo, según testimonios de los afectados.

Por ejemplo, HRW tiene constancia de una intervención militar marroquí en El Aaiún --la capital del Sáhara Occidental bajo control marroquí-- la misma noche del 13 de noviembre, en la que intervinieron vehículos blindados que establecieron controles de carreteras e impidieron la libre circulación de los peatones.

Testigos de la operación denuncian que las fuerzas de seguridad de Marruecos allanaron los domicilios de siete presuntos simpatizantes del Polisario y arrestaron, a lo largo de los días siguientes, a hombres, mujeres y niños. Los grupos de activistas saharauis han informado de incidentes similares en otras poblaciones como Esmara, Dajla y Boujdour.

Entre los testimonios particulares, HRW denuncia la detención de una niña de 12 años por llevar una parche prosaharaui. Su madre denunció que "la Policía la retuvo durante cinco horas a bofetadas". "También la hicieron sentarse de rodillas y cantar el himno nacional de Marruecos frente a una imagen del rey. Desde entonces, ha tenido pesadillas", asegura.

La colonia española del Sáhara fue ocupada en 1975 por Marruecos y Mauritania tras los Acuerdos Tripartitos de Madrid, firmados el 14 de noviembre de 1975, que cedían la soberanía del Sáhara español a estos dos países.

Tras una breve guerra, el Frente Polisario expulsó a Mauritania y firmó la paz y el reconocimiento mutuo con sus milicias a las puertas de Nuakchot, pero Marruecos consolidó su control sobre el territorio y miles de saharauis huyeron de la salvaje represión.

En 1991 se firmó un alto el fuego entre ambas partes, que se comprometían a la celebración de un referéndum de autodeterminación organizado por la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental, pero desde entonces las disputas sobre el censo para la votación --Marruecos quiere que voten los colonos marroquíes-- han impedido la consulta. Ahora 140.000 refugiados saharauis viven en los campamentos de Tinduf, Argelia.