MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este lunes la designación como un terrorista internacional de Ousmane Illiassou Djibo, un alto cargo de Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS) sospechoso de ser un "colaborador cercano" del líder del grupo yihadista, Adnan Abú Ualid al Saharaui.
El Departamento de Estado ha indicado en un comunicado que la decisión implica que los estadounidenses "tendrán prohibido participar en transacciones" con Djibo, conocido como 'Petit Chapori', cuyos bienes e intereses en el país norteamericano quedan igualmente bloqueados.
Djibo, de nacionalidad nigerina y que opera principalmente en la región maliense de Ménaka, es considerado una persona cercana a Al Saharaui y está acusado por Washington de ordenar la creación de "una red para secuestrar o atacar a occidentales en Níger y zonas circundantes".
El Departamento ha subrayado además que "Djibo ha participado en numerosos asaltos contra las fuerzas locales", incluido el ataque contra la base de Inates en julio de 2019 --escenario de otro ataque en diciembre de ese año que se saldó con la muerte de más de 70 militares--.
Asimismo, ha argumentado que Djibo "dio la orden a combatientes de ISGS para secuestrar a seis soldados nigerinos durante una emboscada contra soldados nigerinos cerca de Tongo Tongo en mayo de 2019". ISGS estuvo detrás de un ataque en 2017 en esta zona en el que murieron cuatro miembros de las fuerzas especiales estadounidenses.
ISGS fue designado como una organización terrorista internacional en mayo de 2018 y, según Estados Unidos, "sigue amenazando la paz, la seguridad y la estabilidad en Malí, Níger y Burkina Faso". Al Saharaui está igualmente incluida en la lista estadounidenses de terroristas.
La filial de Estado Islámico se creó en marzo de 2015, en pleno momento de expansión del 'califato' que había proclamado Abú Bakr al Baghdadi en junio de 2014 y tiene su área de operaciones en la zona de las tres fronteras o Liptako-Gourma, donde confluyen Malí, Burkina Faso y Níger.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha destacado este mismo lunes la importancia de seguir luchando contra el terrorismo islamista en África al tiempo que la comunidad internacional trabaja para impedir un resurgimiento de Estado Islámico en países como Irak y Siria.