Publicado 26/02/2020 02:22

Sahel.- El G5 del Sahel habla de "crisis sin precedentes" ante la "multiplicación" de atentados en la región

Sahel.- El G5 del Sahel habla de "crisis sin precedentes" ante la "multiplicació
Sahel.- El G5 del Sahel habla de "crisis sin precedentes" ante la "multiplicació - TWITTER DE LA ALIANZA SAHEL (@ALLIANCESAHEL)

Condenan "la barbarie, el oscurantismo y la intolerancia" y piden ayuda internacional

La Alianza Sahel reclama "lucidez ante la urgencia de la situación"

MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El G5 del Sahel ha alertado este martes de la "crisis sin precedentes" a causa de la inseguridad en la región y ha reafirmado su "firme determinación" para poner fin a la "multiplicación y la expansión de los ataques terroristas" en esta zona del continente.

En una cumbre celebrada en la capital de Mauritania, Nuakchot, el grupo --integrado por Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger-- ha renovado su compromiso para "reforzar la cooperación en la lucha contra el terrorismo".

La creciente inestabilidad en el Sahel, sacudido por un repunte de los ataques yihadistas, ha sido motivo de preocupación en la comunidad internacional debido a la importancia estratégica de la zona.

Según denunció en enero el representante especial de la ONU para el Sahel, Mohamed Ibn Chambas, en los últimos meses la región ha experimentado "un devastador aumento en los ataques terroristas contra objetivos civiles y militares" y cifró en más de 4.000 los muertos en 2019, una cifra que quintuplica los 770 que dejaron las acciones de los grupos terroristas en 2016.

En un comunicado conjunto tras la cumbre, los jefes de Estado de los cinco países han destacado su compromiso con "mantener el refuerzo de la Fuerza Conjunta (del G5 del Sahel) a través, entre otros, de compartir conocimientos y mutualizar medios, especialmente los vectores aéreos".

Asimismo, han condenado los últimos atentados y han expresado su solidaridad "a todas las víctimas de la barbarie, el oscurantismo y la intolerancia en el Sahel", antes de reafirmar también su compromiso "con la promoción de la paz, la seguridad y la estabilidad en el espacio G5 del Sahel".

Los jefes de Estado del bloque han aplaudido también "los esfuerzos llevados a cabo por los estados miembro a nivel nacional, regional e internacional destinados a estabilizar la situación de seguridad en la región" y han pedido apoyo a la comunidad internacional para hacer frente a la crisis humanitaria.

Por ello, han solicitado nuevamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que la Fuerza Conjunta "sea puesta bajo el capítulo IV de la Carta de la ONU y se beneficie de una financiación perenne", al tiempo que se han felicitado por la firma del acuerdo técnico con la Comisión Europea y la ONU "para el establecimiento de un apoyo operacional y logístico a la fuerza conjunta".

El documento reitera además la "preocupación" de los miembros del bloque por la situación en Libia y han recordado las "consecuencias desastrosas" de la crisis sobre la seguridad y estabilidad regional, antes de incidir en la "necesidad de poner a África en todos los procesos de búsqueda de soluciones a la crisis libia".

Los jefes de Estado han aplaudido además las conclusiones de la cumbre celebrada en enero en Pau, en la que el G5 del Sahel y Francia reiteraron su compromiso en materia antiterrorista y prometieron reforzar sus operaciones, con un foco especial en el grupo yihadista Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).

Por otra parte, han tomado nota "con satisfacción" de "los esfuerzos desplegados por estos últimos para concretar sus promesas de financiación en beneficio del Programa de Inversiones Prioritarias (PIP) y el Programa de Desarrollo de Urgencia (PDU) del G5 del Sahel".

En esta línea, han mostrado su satisfacción con que se haya "concretado" el compromiso con la UE a través de la elaboración de un Marco de Acciones Prioritarias Integrado (CAPI), que "ambiciona identificar las acciones con impacto rápido, realista, ponderable y flexible en los ejes de seguridad y desarrollo en las zonas prioritarias".

El organismo ha acordado además celebrar su próxima sesión en febrero de 2021 en la capital de Chad, Yamena, y ha aplaudido la celebración durante la jornada, también en Nuakchot, de la I Asamblea General de la Alianza Sahel.

LA ALIANZA SAHEL

Durante la jornada, la Alianza Sahel, creada en julio de 2017 e integrada en la actualidad por trece estados miembro y diez observadores, ha reiterado su objetivo de "unir a los actores de desarrollo presentes en el Sahel para actuar junto a los países y sociedades del G5 del Sahel en la totalidad de los territorios, de forma coordinada y más rápida, en beneficio de las zonas y poblaciones vulnerables".

En un comunicado tras el encuentro, en el que ha participado la ministra española de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, los presentes han pedido "lucidez ante la urgencia de la situación y sobre los progresos que quedan por lograr, con el objetivo de adoptar las decisiones políticas necesarias para que las condiciones de vida de las poblaciones mejoren".

Así, ha defendido una postura "integrada y exhaustiva" en el marco de los esfuerzos "para reforzar la movilización de la comunidad internacional y su coordinación con los miembros del G5 del Sahel".

De esta forma, ha recordado que sus acciones "están en línea con la estrategia integrada de la ONU para el Sahel" y ha hecho hincapié en la importancia de "coordinar y unir esfuerzos con la totalidad de actores del mundo humanitario y del desarrollo que intervienen en el Sahel.

La Alianza Sahel ha subrayado que se han invertido 1.900 millones de euros desde 2018 en los países del Sahel, si bien ha destacado que "es urgente abordar con determinación las causas profundas de las tensiones y crisis que se acumulan".

"REFORMAS AMBICIOSAS" Y DESCENTRALIZACIÓN

"Sin una acción resuelta y voluntariosa, el desarrollo y la estabilización de la región del Sahel podrían ser sólo un compromiso duradero", ha dicho, al tiempo que ha pedido "mantener los esfuerzos comunes" para mejorar los derechos y calidad de vida de las poblaciones de estos países.

"Las carencias en este aspecto son fuente de vulnerabilidad y privan a estas regiones del dividendo demográfico. Un desarrollo humano duradero debe permitir responder a las expectativas y derechos de los jóvenes y hacer emerger oportunidades económicas", ha argüido.

En esta misma línea, ha abogado por "medidas fuertes" que permitan "la presencia del Estado y sus administraciones en la totalidad de los territorios del Sahel, sobre todo en las zonas más frágiles", así como recuperar la "confianza" de la población en las autoridades.

"Los estados del G5 del Sahel deberán emprender reformas ambiciosas de sus funciones públicas y participar de forma resuelta en los procesos de descentralización de la Administración", ha señalado, antes de apuntar que los servicios sociales actuales "no son suficientes" para la población.

Por todo ello, ha reiterado que son necesarios "objetivos claros y realizables" que impulsen estas reformas políticas, apoyados por "asistencia técnica y financiera" y "un diálogo regular, abierto y transparente" sobre estas políticas.