Publicado 13/06/2020 10:24

Sahel.- La muerte del líder de AQMI, un nuevo revés para Al Qaeda

Sahel.- La muerte del líder de AQMI, un nuevo revés para Al Qaeda
Sahel.- La muerte del líder de AQMI, un nuevo revés para Al Qaeda - ESTADO MAYOR FRANCÉS

Drukdel es el cuarto líder del grupo terrorista muerto en menos de un año aunque no se espera que su desaparición tenga gran impacto

MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El veterano yihadista argelino Abdelmalek Drukdel, al frente de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) desde su creación en 2006, murió el 3 de junio en una operación del Ejército francés en el norte de Malí. A falta de confirmación oficial de Al Qaeda, su muerte viene a sumarse a las de otros tres destacados líderes de la organización que fundó en su día Usama bin Laden en menos de un año.

El primero de ellos fue precisamente el hijo del fundador, Hamza bin Laden, cuya muerte anunció Donald Trump el pasado septiembre y que habría sido resultado de una operación estadounidense en la frontera entre Pakistán y Afganistán. Pese a no ocupar aún ningún puesto de relevancia dentro de Al Qaeda, era visto como una figura que podría ayudar atraer reclutas como heredero de su padre.

Ese mismo mes, moría en Afganistán Assim Omar, líder de Al Qaeda en el Subcontinente Indio (AQSI), la última filial creada por la organización terrorista. Omar falleció en una operación conjunta de Estados Unidos y Afganistán en la provincia de Helmand. El siguiente en el listado de bajas fue el líder de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), Qassim al Rimi, muerto igualmente en una operación estadounidense en Yemen en enero de 2020.

En el caso de Drukdel, su muerte fue el resultado de una acción de la operación 'Barkhane' que lleva a cabo Francia en el Sahel, según anunció la ministra de Defensa, Florence Parly. Pese a la incredulidad inicial tras el anuncio, habida cuenta de que en su momento París anunció la muerte de Amadou Koufa, uno de los principales líderes yihadistas en el Sahel, y luego este reapareció con vida, la confirmación de la muerte por parte de Estados Unidos, que apoyó la operación, parece descartar esta vez errores de identificación.

Y aunque su muerte supone la desaparición de uno de los líderes más veteranos de Al Qaeda y de uno de los yihadistas argelinos más veteranos en la lucha, los expertos coinciden en que como suele suceder en los casos de 'decapitación' de las organizaciones terroristas, no necesariamente traerá consigo cambios en el terreno, igual que pasó en su momento con Bin Laden o más recientemente con el líder de Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi.

"Incluso con la muerte de Drukdel (...) la red mundial de Al Qaeda sigue siendo altamente resiliente casi dos décadas después del inicio de la llamada guerra global contra el terrorismo", sostiene el Soufan Center, un grupo de análisis fundado por Alí Soufan, antiguo agente del FBI y experto en Al Qaeda. El grupo terrorista "mantiene una red de ramas regionales, filiales y franquicias incluidos Yemen, Somalia, Siria y otras partes", añade.

Prueba de esta resiliencia, destaca el Soufan Center, es que aún contaría con "hasta 40.000 miembros en todo el mundo y mantiene la capacidad de inspirar a reclutas y seguidores a actuar en su nombre". En este sentido, pone de ejemplo el ataque de diciembre en la base naval de Pensacola, en Florida, obra de un miembro de la Fuerza Aérea saudí y que resultó estar vinculado con AQPA, lo que supondría "el primer ataque dirigido por Al Qaeda, o en este caso una de sus filiales, en suelo estadounidense desde el 11-S".

IMPACTO EN EL SAHEL

Pero sin duda, su salida del panorama yihadista donde puede tener más repercusiones es en su área de influencia, su Argelia natal y el Sahel, que se ha convertido en uno de los principales teatros de operaciones de Al Qaeda en los últimos años. Forjado en las filas del Grupo Islámico Armado (GIA) argelino, que posteriormente alumbraría al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), Drukdel se convirtió en jefe de esta última organización en 2004.

Dos años después, tras jurar lealtad a Bin Laden, el GSPC pasaría a convertirse en AQMI. Bajo su batuta, destaca Julie Coleman en un artículo para el Centro Internacional para la Lucha Antiterrorista (ICCT), "AQMI se expandió más allá de Argelia y se reorientó como amenaza regional, en especial en el Sahel, perpetrando ataques en Malí, Mauritania, Libia, Túnez y Níger".

Una de las señas de identidad del grupo han sido los secuestros a cambio de rescate de occidentales. Según Coleman, entre 2010 y 2014 AQMI habría recaudado 75 millones de dólares en rescates, "lo que convirtió a la entidad en más rica que Al Qaeda central e indudablemente reforzó la importancia de Drukdel dentro de la organización".

DECLIVE DE DRUKDEL

Sin embargo, en los últimos años el líder de AQMI ha visto como "el movimiento perdía una influencia significativa en su tradicional bastión argelino" y "pese a seguir siendo el emir de AQMI y una figura fundamental dentro de Al Qaeda, ya no era apenas un líder operativo", sostiene Coleman.

Con la lucha yihadista cada vez más centrada en el Sahel, sobre todo a raíz del conflicto que estalló en 2012 en Malí y la instalación en la región de Estado Islámico, el papel de Drukdel ha quedado eclipsado por el de otras figuras emergentes, como Iyad ag Ghali, el líder del Grupo de Apoyo para el Islam y los Musulmanes (JNIM), la filial de Al Qaeda en la zona, o Amadou Koufa, líder del Frente de Liberación de Macina (FLM), uno de los grupos que integran JNIM, pese a que ambos estarían teóricamente bajo sus órdenes.

"A partir de 2011 la estrella de Drukdel se ha ido apagando rápidamente en el firmamento yihadista argelino y norteafricano", señala en este sentido Marco di Liddo en un artículo del Centro de Estudios Internacionales (CECI). "La vehemencia de la estrategia antiterrorista argelina, apoyada por Francia y Estados Unidos, ha obligado al emir de AQMI a retirarse apresuradamente a la clandestinidad en la región montañosa de Cabilia", añade.

Además, "las redes terroristas se han vuelto más descentralizadas y menos dependientes de los consejos centrales que, con el tiempo, han tenido que aceptar un papel cada vez más simbólico a costa del aumento de la autoridad y del poder de los comandantes en el terreno", destaca el experto italiano.

¿UN SUCESOR ARGELINO?

El hecho de que Argelia haya dejado de ser el epicentro de la actividad yihadista en África para trasladarse más al sur hacia el Sahel, también provocó en los últimos años cambios en la cúpula dirigente, con cada vez más comandantes originarios de estos países y la incorporación de numerosos milicianos de etnia fulani o peul. Así pues, está por ver ahora si AQMI, que siempre ha estado liderada por un argelino, se dota de un líder que no lo es.

Sin embargo, Coleman sostiene en su artículo para ICCT que "es improbable que el nuevo líder no sea argelino", si bien advierte de que ello amenaza con "reducir la influencia del grupo en el Sahel aún más". "Los grupos yihadistas en la región cada vez dependen más de atraer tanto a combatientes como a partidarios entre los grupos étnicos locales, algo que podría plantear un desafío creciente" para el nuevo líder, incide.

Así las cosas, tanto Coleman como Di Liddo coinciden en que aunque haber acabado con Drukdel es un "éxito" para Francia podría no ir más allá. "Hoy en día, la galaxia yihadista saheliana está dominada por otros líderes" y gobernada de forma descentralizada, lo que reduce "la dependencia de las ramas operativas del núcleo central", destaca el experto italiano.

Para Coleman, la muerte del argelino no supondrá "un gran cambio en el equilibrio de poderes ni debilitará a los grupos yihadistas en el Sahel" sino que seguramente la violencia yihadista "seguirá empeorando" y propagándose a otros países. Al explotar las tensiones y agravios a nivel local, los grupos vinculados con Al Qaeda ya no dependen de "la influencia de líderes carismáticos" por lo que para hacerlos frente "hará falta mucho más que eliminar a unos cuantos líderes", remacha el experto.