Publicado 02/04/2020 17:51

Sahel.- El PMA alerta de una "catástrofe" en el Sahel si los 5 millones que pasan hambre no reciben ayuda

Una madre y su hijo desplazados por la violencia en Malí
Una madre y su hijo desplazados por la violencia en Malí - WFP / AURÉLIA RUSEK - Archivo

MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

Más de cinco millones de personas pasan hambre y tienen problemas para garantizar su alimentación en el Sahel central, donde la crisis humanitaria se está descontrolando y, a menos que se haga llegar ayuda, podría producirse una "catástrofe", según advierte el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Burkina Faso, Malí y Níger han experimentado un "dramático aumento" en el número de personas hambrientas en el último año como resultado de la violencia yihadista e intercomunitaria que golpea a estos países, los cuales cuentan con algunos de los sistemas de salud más frágiles del mundo en un momento en que la pandemia de coronavirus ya ha llegado a su territorio.

La situación más grave es la de Burkina Faso, donde la cifra de personas se espera que para la estación de carestía que arranca en junio haya 2,1 millones de personas en inseguridad alimentaria, frente a las 680.000 que había para esa fecha el año pasado. En el caso de Malí, la previsión es que haya 1,3 millones de personas hambrientas y otros 2 millones en Níger.

Además, el número de desplazados internos en el Sahel se ha multiplicado por cuatro en el último año, hasta alcanzar los 780.000 desplazados internos en el caso de Burkina Faso. Estas personas, subraya el PMA, dependen mayoritariamente de la asistencia exterior para sobrevivir.

Burkina Faso es de los tres el país más afectado por el coronavirus, con 288 casos y 50 fallecidos, la cifra más alta esta última entre los países del África Subsahariana, según los datos de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de la Unión Africana. Malí ha registrado 31 casos y 3 muertos y Níger 34 casos y 3 muertos.

"Esta es una crisis que se superpone a una crisis y la situación amenaza con irse de las manos", alerta el director regional para África Occidental del PMA, Chris Nikoi. "La gente está al límite", ha advertido, subrayando la necesidad de "intervenir ahora para salvar vidas" puesto que "somos la única esperanza para millones".

"Nuestro mensaje al mundo es claro: mirad hacia otro lado ahora y las consecuencias serán catastróficas", ha prevenido Nikoi. El PMA ofreció asistencia a más de 1,5 millones de personas en Burkina Faso y Malí en febrero pero con la amenaza de la pandemia hace falta más apoyo. Para ello, la agencia de la ONU necesita 208 millones de dólares para poder mantener sus operaciones hasta el próximo mes de agosto.