Publicado 14/09/2020 17:00

Sahel.- El recrudecimiento de la violencia en el Sahel deja un 62% más de víctimas mortales, según el CICR

Sahel.- El recrudecimiento de la violencia en el Sahel deja un 62% más de víctim
Sahel.- El recrudecimiento de la violencia en el Sahel deja un 62% más de víctim - CICR - Archivo

MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

El recrudecimiento de la violencia en Burkina Faso, Malí y Níger, donde los ataques han aumentado en los últimos meses, ha dejado más de un millón de desplazados en el último año y provocado un 62 por ciento más de víctimas mortales, según el Comite Internacional de la Cruz Roja (CICR), que está preocupado por la situación en el Sahel central.

Según el organismo, la población civil está pagando el precio más alto de la escalada de la violencia a pesar de que, conforme al Derecho Internacional Humanitario, los civiles deben ser respetados y protegidos. Así, según el proyecto ACLED, que hace seguimiento de la violencia en el mundo, más de 4.660 personas murieron en los primeros seis meses de 2020.

El presidente del CICR, Peter Maurer, ha advertido al término de su visita a Burkina Faso y Níger en la última semana de que la intensificación de los combates hace peligrar el acceso a los servicios básicos, incluida la asistencia de salud, y afecta a una economía frágil que además se ve amenazada por la pandemia de COVID-19.

Los efectos del cambio climático son un factor más de complicación en el Sahel para una situación que de por sí es dramática. Las cifras récord de altas temperaturas y los fenómenos meteorológicos imprevisibles, como las inundaciones actuales, tienden a agravar las tensiones y la violencia entre comunidades, ha resaltado el organismo.

"La combinación de violencia y muertes en aumento, instalaciones sanitarias cerradas, efectos del cambio climático y la pandemia de la COVID-19 hacen aún más compleja esta crisis y le dan múltiples dimensiones", ha resaltado Maurer. "Aquí se atraviesan múltiples dificultades que provocan sufrimiento intenso a las familias", ha añadido.

Aunque el acceso a la asistencia sanitaria es fundamental en medio de un conflicto y durante una pandemia mundial como la actual, este está limitado en el Sahel. Así, en Malí aproximadamente un 20 por cuento de los centros de salud están parcialmente dañados o destruidos mientras que en Burkina Faso, el 14 por ciento de los centros de salud están cerrados o funcionando con capacidad limitada.

Por otra parte, los enfrentamientos militares y los desplazamientos forzados limitan el acceso a las tierras de cultivo, lo que implica privaciones para las familias que dependen de la agricultura para su sustento, mientras que el acceso humanitario a las comunidades afectadas por los enfrentamientos es cada vez más difícil, lo que agrava la vulnerabilidad de las personas necesitadas, ha lamentado el CICR.

Dadas estas dificultades, el CICR asignó recientemente un fondo adicional de 12 de millones de francos suizos (aproximadamente 13,2 millones de dólares) a su presupuesto para actividades operacionales en la región del Sahel con vistas a mejorar la protección de las personas civiles, así como a apoyar la provisión de servicios esenciales y la restauración de los medios de sustento de las comunidades afectadas por los conflictos.

"En todo el mundo, los presupuestos de los gobiernos están restringidos debido a los efectos de la COVID-19 en la salud y el empleo, pero está claro que esta región necesita asistencia para aliviar las consecuencias devastadoras tanto de los conflictos armados como de los riesgos climáticos", ha reclamado Maurer.