MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Altos Hornos de México (AHMSA), Alonso Ancira, ha salido este lunes de prisión después de que Petróleos Mexicanos (Pemex) haya avalado su propuesta para pagar compensaciones por la compraventa de una planta que derivó en la apertura de un caso contra él por presunta corrupción, motivo por el que fue detenido y extraditado por España al país norteamericano.
Según las informaciones recogidas por el diario mexicano 'Milenio', Ancira ha salido de la prisión Reclusorio Norte de Ciudad de México, donde se encontraba desde su extradición desde España el 4 de febrero, sin hacer declaraciones.
El empresario fue acusado de realizar operaciones con recursos obtenidos de forma ilícita tras un supuesto soborno al exdirector de Pemex Emilio Lozoya para que la empresa comprara dicha planta, tras lo que su defensa ha propuesto un acuerdo de compensaciones para devolver a esta empresa 216 millones de dólares (cerca de 179 millones de euros), lo que ha sido aceptado y ha permitido su liberación condicional.
"Quedó suspendida la acción penal y se firmó el acuerdo reparatorio que le da la libertad. La Fiscalía desistió de la acción penal. Se suspende hasta que se pague", ha dicho su abogado, Antonio Frank, quien ha agregado que Ancira "está bien de salud". "No hay necesidad que use brazalete electrónico", ha zanjado.
Ancira fue detenido en mayo de 2019 en el aeropuerto de Palma de Mallorca, tras ser identificado por agentes de la Policía Nacional española por una alerta de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol).
Posteriormente, logró la libertad bajo fianza --pagó un millón de euros-- y así se enfrentó a su proceso de extradición. Sin embargo, se entregó a las autoridades judiciales españolas para agilizar el procedimiento.
La Justicia mexicana investiga cuatro transferencias económicas emitidas entre junio y noviembre de 2012 de Altos Hornos de México SA a la empresa Tochos Holding, vinculada a Lozoya por un importe de 3,4 millones de dólares.
En noviembre del mismo año Lozoya adquirió un inmueble en una zona residencial de ciudad de México y un mes después, una vez elegido director general de Pemex, propuso rehabilitar y después adquirir una planta para producir fertilizantes propiedad de AHMSA que llevaba inactiva 14 años y que se adquirió por 275 millones de dólares, cuando su valor de tasación se fijó en unos 58 millones de dólares.