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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos - Europa Press

MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha augurado que pronto habrá un cambio en Venezuela porque el "régimen" de Nicolás Maduro "se desmorona" y ha abogado por mantener la presión de la comunidad internacional, también a través de las sanciones, para ayudar a este objetivo.

"El régimen está haciendo aguas, se está desmoronando", ha dicho Santos en una entrevista concedida a Europa Press como parte de su gira europea. Si bien ha descartado que el cambio venga propiciado por las elecciones presidenciales previstas para el próximo 20 de mayo. "Internamente esos cambios se dan porque simple y llanamente la estructura colapsa", ha explicado.

Santos ha negado cualquier credibilidad a estos comicios que ha calificado de "fraudulentos" porque "no va a haber ningún tipo de democracia expresándose". "El pueblo venezolano lo que está es sometido a un régimen que lo está oprimiendo cada vez más", ha denunciado.

Además, ha hecho hincapié en la "crisis humanitaria" que sufre Venezuela y que ha llevado a más de un millón de venezolanos a cruzar la frontera hacia Colombia "huyendo del hambre y de la falta de medicinas". Santos ha prometido que Colombia seguirá siendo "solidaria" con sus vecinos.

En cambio, ha recalcado, "seremos implacables con el régimen que está produciendo esta crisis humanitaria". "Inclusive niegan que exista --es realmente un caso excepcional de negación-- (...) cuando es la mayor crisis que está viviendo un pueblo latinoamericano en su historia", ha lamentado.

En opinión de Santos, la comunidad internacional y más concretamente los países de la región, incluido Colombia, deben "no reconocer el resultado de las elecciones" presidenciales y "mantener la presión contra el régimen", tanto a nivel político como mediante sanciones selectivas contra "los responsables de lo que está sucediendo".

Interrogado sobre si la Organización de Estados Americanos (OEA) debería sumarse a las sanciones que ya han aprobado la UE, Estados Unidos o Canadá, se ha mostrado partidario, aunque ha recordado que hasta ahora no ha sido posible porque "no se han tenido los votos suficientes".

"Pero el solo hecho de que se comience a discutir es un paso en la dirección en la que nosotros esperamos que se pueda avanzar para expresar el rechazo de la comunidad internacional con lo que está pasando en Venezuela", ha señalado el dirigente latinoamericano.

Venezuela está inmersa en una grave crisis que arrastra desde la muerte del presidente Hugo Chávez, en 2013. Maduro pretende cerrar definitivamente este capítulo con la votación del 20 de mayo, pero la Mesa de Unidad Democrática (MUD), principal fuerza opositora, no participará por considerar que se trata de un fraude.

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