BOGOTÁ, 13 Jul. (COLPRENSA/EP) -
El presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, tendrá que declarar ante la Corte Suprema de Justicia mediante un cuestionario, dentro del proceso que se sigue en contra el ex titular del Congreso Mario Uribe Escobar, primo del actual mandatario, Álvaro Uribe, acusado de vínculos con los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
La próxima audiencia está prevista para el próximo 13 de septiembre, cinco semanas después de que Santos asuma la Presidencia, lo que le exime de presentarse personalmente en el juicio. Uribe Escobar es acusado de los delitos de concierto para delinquir agravado por sus presuntos nexos con los grupos paramilitares.
Santos se había excusado de la diligencia a la que había sido citado este lunes 12 de julio por los compromisos como presidente electo y por encontrarse fuera del país. Su versión podría ser fundamental para desmentir los presuntos nexos entre el ex presidente del Parlamento con las AUC, denunciados por el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso, actualmente procesado en Estados Unidos.
Uribe Escobar rechazó este lunes las versiones de Mancuso y desestimó haber efectuado pactos con las AUC durante su carrera política, al tiempo que negó haber tenido pactos con los ex congresistas Eleonora Pineda y Miguel de la Espriella, quienes aceptaron cargos por vínculos con paramilitares.
El primo de Uribe citó una entrevista en la que Mancuso manifestó que no recordaba haberse reunido con él. La declaración del dirigente político antioqueño fue hecha durante la audiencia de juicio que tuvo lugar en la Corte Suprema de Justicia.
Durante la audiencia se escuchó la lectura de una transliteración de una grabación, en la que Mancuso dialoga con la ex congresista Pineda sobre las relaciones que habrían mantenido dirigentes políticos con los paramilitares y los acuerdos a los que habrían llegado, además de los nexos con dirigentes cercanos al Gobierno.
En la comunicación, leída por el magistrado Julio Enrique Socha Salamanca, surge el nombre de Uribe Escobar y se hace referencia a un presunto apoyo recibido por él para las elecciones de 2002. En particular se hace mención a operaciones en los municipios de Montelíbano y Sahagún, en el departamento colombiano de Córdoba (norte).
Ante esa prueba, el ex senador manifestó que con esa versión se ven claramente las contradicciones en las que ha incurrido Mancuso. Aunque admitió haberse reunido con ese jefe paramilitar, señaló que dicho encuentro se dio con el objetivo de conversar sobre paz y no para buscar financiación, como se ha denunciado.
Al hacer referencia a los comicios en los que fue electo presidente del Congreso, Uribe Escobar atribuyó los resultados en su favor a las cadenas de oración en las que participó. "Todos los votos que obtuve fueron votos limpios y jamás necesité de los 'paras' para llegar al Congreso", dijo.
Asimismo, el ex congresista añadió que otra de las razones que explican el alto caudal electoral fue que su candidatura se dio bajo la sombra de su primo Álvaro Uribe, quien en ese momento hacía campaña presidencial.