A woman walks past a sign that reads "General Strike" during a general strike ag
REUTERS / SERGIO MORAES

   BRASILIA, 30 Jun. (Notimérica) -

   Las centrales sindicales brasileñas volverán a concentrarse en las calles del país este viernes con motivo de la segunda huelga nacional contra las reformas económicas y laborales dispuestas por el presidente del país, Michel Temer, del que también se exigirá su dimisión por su implicación en casos de corrupción.

   Se trata de la primera paralización convocada por los principales sindicatos del país --CUT, UGT, Força Sindical, CTB, Nova Central, CGTB, CSP-Conlutas, Intersindical, CSB y A Pública- Central do Servidor--, quienes han llamado a los ciudadanos brasileños a sumar a la huelga "en defensa de los derechos sociales y laborales, contra la reforma laboral y de la seguridad social, contra la externalización indiscriminada" y para pedir la salida del presidente.

   Cabe destacar que, aunque este segundo gran parón tiene como referencia el acontecido el pasado 28 de abril, considerado como el más grande de la historia del país, tendrá menor repercusión, de acuerdo con 'Telesur'.

   Esta disminución del seguimiento se debe a que se ha reducido el número de adhesión de manifestantes, aunque se han sumado una gran cantidad de trabajadores de las refinerías, de las plataformas de explotación y de los centros de distribución de la petrolera estatal, Petrobras.

   Por su parte, los trabajadores del metro de São Paulo han informado a través de un comunicado oficial que también se unirán a al paro contra la reforma laboral. "En una asamblea marcada por una amplia discusión, los trabajadores aprobaron la convocatoria de la huelga del 30 de junio, en la movilización que forma parte de la huelga general convocada por las centrales sindicales en el país", han indicado.

   La protesta se da poco después de que la Comisión de asuntos constitucionales y justicia del Senado de Brasil aprobara un borrador del plan de reforma del código laboral propuesto por el mandatario brasileño con 16 votos a favor, nueve en contra y una abstención. Será la próxima semana cuando la propuesta podrá ser sometida a votación por el pleno del Senado.