MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El líder de la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL), Leonid Pasechnik, ha acusado este lunes a la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) de "hacer la vista gorda" ante la "violación de compromisos" por parte de Ucrania en el este del país.
En declaraciones a la agencia de noticias Sputnik, Pasechnik respondido así a las palabras de la Comisión Especial de Monitoreo de la OSCE, que ha instado a las partes en el conflicto a "no politizar" el proceso de paz en la zona.
Pasechnik ha acusado así a las autoridades ucranianas de estar violando los acuerdos y compromisos asumidos y ha denunciado, específicamente, lo que considera el "secuestro" de Andrei Kosiak, representante en el Centro Conjunto de Control de la Tregua y ciudadano ruso detenido en el país.
"Asombra la reacción de la OSCE, que hace la vista gorda de la cínica violación por Ucrania de todas las reglas y normas, y sigue machacando: no politicemos el proceso, volvamos al sistema de garantías", ha aseverado.
A su juicio, la misión de la OSCE debe ayudar a la liberación de Kosiak y seguir, posteriormente, observando que se cumplen los compromisos aceptados por las partes del conflicto. "Ayuden a que nuestro muchacho regrese a casa, y solo después deliberen sobre el sistema de garantías, cuya reputación se manchó demasiado", ha aseverado.
A finales de octubre, la RPL informó de que "saboteadores ucranianos" habían detenido a su observador en el Centro Conjunto para Control y Coordinación durante una serie de operaciones acordadas con Kiev para la retirada de las fuerzas y equipos cerca de la localidad de Zolotoe, en la región de Donbás.
Kiev, por su parte, ha afirmado que el observador fue detenido porque se encontraba realizando una misión de reconocimiento de las posiciones de las fuerzas de seguridad ucranianas. La RPL, por su parte, acusó a los servicios especiales de Ucrania de hacer uso de torturas y "sustancias psicoactivas" durante el interrogatorio de Kosiak.
Desde abril de 2014, Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias de separatistas prorrusos en el este del país, donde se han autoproclamado las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al brusco cambio de gobierno ocurrido en febrero de ese mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.