Publicado 02/08/2023 02:33

Sierra Leona.- Detienen a varios militares sospechosos de conspirar contra las instituciones de Sierra Leona

Archivo - September 26, 2019, New York, NY, U.S: September 26, 2019 - New York, NY, United States: JULIUS MAADA BIO, President of Sierra Leone, speaking at the General Assembly at the United Nations.
Archivo - September 26, 2019, New York, NY, U.S: September 26, 2019 - New York, NY, United States: JULIUS MAADA BIO, President of Sierra Leone, speaking at the General Assembly at the United Nations. - Europa Press/Contacto/Michael Brochstein - Archivo

MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Policía de Sierra Leona ha detenido este martes a un número indeterminado de oficiales del Ejército sospechosos de conspirar contra las instituciones del país después de más de un mes de inestabilidad política debido a posibles irregularidades en las elecciones generales del pasado 24 de junio.

Una investigación de las autoridades ha revelado que varias personas, entre las que se encuentran varios militares, se estaban preparando para usar las manifestaciones pacíficas programadas entre el 7 y el 10 de agosto para "desatar violentos ataques contra las instituciones del Estado y contra los pacíficos ciudadanos", según un comunicado recogido por el diario 'The Sierra Leone Telegraph'.

Además, la Policía ha declarado que, a pesar de los continuos esfuerzos para consolidar la "duramente conseguida democracia", existen individuos tanto dentro como fuera del país que intentan socavar la paz y la estabilidad de Sierra Leona.

Finalmente, ha declarado que la situación se encuentra bajo control y ha instado a la población a permanecer calmada y a seguir con sus vidas con normalidad.

Cabe mencionar que el presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, no acudió a la última reunión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) debido a la "tensa situación de seguridad".

De hecho, según ha informado 'The Sierra Leone Telegraph', las detenciones no han pillado por sorpresa a los analistas políticos, que ya habían advertido sobre la "relación rota" entre el Gobierno y los militares, que se encuentran "preocupados por la crisis política del país".

Bio juró el cargo para un segundo mandato el pasado 28 de junio, horas después de que la comisión electoral anunciara su victoria en primera vuelta con más del 56 por ciento de los votos. Este resultado fue rechazado de plano por el principal candidato opositor, Samura Kamara, que aseguró que las cifras no eran "creíbles".

Los opositores elegidos como miembros del Parlamento han hecho una continua campaña de boicot político, absteniéndose de presentarse en sus escaños e incluso pidiendo una repetición de las elecciones bajo la supervisión de un nuevo jefe electoral.

La votación tuvo lugar en un momento clave para el país debido a las crecientes tensiones políticas y económicas, así como por algunos incidentes violentos durante la campaña, incluida la muerte de una persona en incidentes frente a la sede del principal partido opositor.

Incluso, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, expresó a mediados de julio su inquietud por los informes de intimidación --incluidas amenazas de muerte-- contra los observadores nacionales e internacionales, así como contra miembros de la Comisión Electoral de Sierra Leona (ECSL) y de organizaciones de la sociedad civil.

Según 'The Sierra Leone Telegraph', la economía del país se ha visto lastrada por la crisis del ébola en 2014, por la pandemia de COVID-19 y empeorada por la guerra en Ucrania. La inflación ha alcanzado el 49 por ciento, mientras que el desempleo juvenil sigue creciendo sin señales de una respuesta efectiva por parte del Gobierno.

Sierra Leona es un país dividido tanto étnica como regionalmente, una polaridad que se extiende "a todos los ámbitos de la vida pública, incluidos los militares y la Policía"; así, mientras el partido gobernante, el Partido Popular de Sierra Leona (SLPP), es apoyado principalmente en el sudeste, el opositor Congreso de Todo el Pueblo (APC) tiene su mayor fuerza en el noroeste.

Este intento de varios militares de atentar contra las instituciones del país se ha producido en un contexto de gran inestabilidad en África Occidental, sobre todo por el reciente golpe de Estado en Níger, contra el que se han posicionado la mayoría de los miembros de la CEDEAO, con excepción de los gobiernos militares de Malí y Burkina Faso, que aseguran que defenderán a los golpistas nigerinos de cualquier intervención militar.