Publicado 11/05/2020 11:06

Siria.- Amnistía denuncia crímenes de guerra en el noroeste de Siria y pide que no se suspenda la ayuda humanitaria

Siria.- Amnistía denuncia crímenes de guerra en el noroeste de Siria y pide que
Siria.- Amnistía denuncia crímenes de guerra en el noroeste de Siria y pide que - Anas Alkharboutli/dpa - Archivo

La ONG constata al menos 18 ataques contra instalaciones médicas o educativas por parte de Damasco, las fuerzas rusas o ambas

MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

El noroeste de Siria está siendo escenario de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, según Amnistía Internacional, que pide al Consejo de Seguridad de la ONU que mantenga el envío de ayuda humanitaria a esta zona del país desde el otro lado de la frontera, ya que la vida de millones de personas depende de ello.

En su informe "'No estamos a salvo en ningún lugar': ataques ilegales y desplazamiento masivo en el noroeste de Siria", la ONG ha recabado datos de 18 casos, la mayoría de los cuales tuvieron lugar entre enero y febrero de 2020, en los que fuerzas gubernamentales sirias, rusas o ambas a la vez atacaron instalaciones médicas y escuelas en la provincia de Idlib, en el oeste de la de Alepo y en el noroeste de la de Hama.

Como resultado de todos estos ataques, que se produjeron antes del alto el fuego que entró en vigor en esta zona del país que aún sigue en manos de las fuerzas contrarias al régimen de Bashar al Assad, casi un millón de personas se vieron desplazadas y desde entonces viven en condiciones "penosas".

Amnistía Internacional ha entrevistado a 74 personas para elaborar el informe y los datos ofrecidos por estas han sido corroborados por vídeos y fotografías, así como por análisis de imágenes de satélite efectuados por especialistas, informes de avistadores de aviones sobre el terreno y comunicaciones interceptadas de las fuerzas aéreas rusas y sirias.

Según la ONG, estas grabaciones en audio de trasmisiones realizadas desde las cabinas de los aviones de guerra ofrecen "indicios sólidos" de la participación del Ejército ruso en al menos un ataque ilegal que dejó un hospital fuera de servicio.

De acuerdo con la dirección de salud de Idlib, entre diciembre de 2019 y febrero de 2020, los ataques de las fuerzas sirias o rusas dañaron o destruyeron 10 instalaciones médicas en Idlib y Alepo y mataron a nueve profesionales de la salud y otras personas empleadas allí, mientras que decenas de centros médicos más tuvieron que cerrar totalmente. Amnistía ha conseguido documentar el cierre de cinco hospitales en zonas bajo control rebelde.

El 29 de enero, tres bombardeos aéreos rusos alcanzaron la zona adyacente al hospital Al Shami, en Ariha, dejando once civiles muertos y más de 30 heridos, según ha contado a la organización un médico superviviente. En base a la información recabada, Amnistía ha determinado que este ataque ilegal fue ejecutado por fuerzas rusas.

ATAQUES CONTRA ESCUELAS

Por otra parte, según la ONG siria Hurras Network (Red de Protección de la Infancia Siria), entre enero y febrero de 2020, un total de 28 escuelas fueron alcanzadas por ataques aéreos y terrestres. En un solo día, el 25 de febrero, fueron atacadas 10 escuelas y murieron 9 civiles.

Amnistía ha investigado los ataques contra seis escuelas, entre ellos dos en los que las fuerzas gubernamentales emplearon bombas de barril lanzadas desde el aire y municiones de racimo disparadas desde tierra el 28 de enero y el 25 de febrero, respectivamente.

Así, ha determinado que los restos de munición empleada en uno de los ataques eran de un cohete de carga 9M27K tierra-tierra de 220 milímetros, de fabricación rusa y suministrado al Ejército sirio. Estos cohetes, ha subrayado la organización, contienen municiones de racimo 9N210 o 9N235 que "están prohibidas por el Derecho Internacional".

"Incluso para los estándares de la catastrófica crisis que azota Siria desde hace ya nueve años, los últimos ataques lanzados en Idlib han provocado desplazamientos y una emergencia humanitaria sin precedentes", ha destacado la directora de Amnistía para Oriente Próximo y Norte de África, Heba Morayef.

MANTENER EL ENVÍO TRANSFRONTERIZO DE AYUDA

"El Consejo de Seguridad de la ONU no debe suspender el envío transfronterizo de ayuda humanitaria vital mientras miles de vidas pendan de un hilo", ha reivindicado, denunciando que "la última ofensiva fue continuación de una espiral atroz de ataques generalizados y sistemáticos que tienen por objeto aterrorizar a la población civil".

Mientras tanto, ha criticado, "Rusia continúa proporcionando inestimable apoyo militar --incluso lleva a cabo directamente ataques aéreos ilegales-- a pesar de los indicios de que está facilitando la comisión de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad por el Ejército sirio".

Amnistía ha subrayado que los incidentes recogidos en su informe ponen de manifiesto cómo las fuerzas sirias y rusas continúan cometiendo "ataques deliberados contra civiles y bienes civiles" lo cual constituyen "violaciones graves del Derecho Internacional Humanitario". Estos ataques, ha añadido la ONG, constituyen también "crímenes de guerra, y quienes los ordenan o cometen son responsables penalmente".

Por otra parte, ha agregado, muchas de las instalaciones médicas que fueron atacadas estaban incluidas en una lista de la ONU sobre "recintos inviolables" que se había comunicado previamente a las fuerzas rusas, turcas y de la coalición liderada por Estados Unidos en Siria, para señalar los lugares que no debían ser atacados.

LA AYUDA HUMANITARIA, VITAL PARA LA SUPERVIVENCIA

Arrinconada en un espacio que se reduce cada vez más, la población civil desplazada continúa sufriendo condiciones de vida intolerables y con una respuesta humanitaria completamente desbordada. La ayuda humanitaria sostenida y oportuna es más necesaria que nunca.

Como resultado de todo ello, la población civil desplazada en esta zona del país --buena parte de la cual ya se había visto desplazada previamente-- ve como el espacio se reduce cada vez más y vive en condiciones "intolerables" mientras que las organizaciones humanitarias se encuentran "desbordadas" para poder cubrir sus necesidades, de ahí el que "a ayuda humanitaria sostenida y oportuna es más necesaria que nunca", ha reivindicado Amnistía.

En julio de 2014, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que autorizaba la ayuda transfronteriza para el noroeste de Siria y otras partes del país bajo el control de los grupos armados que luchan contra el Gobierno, sin necesidad de la autorización de Damasco. Desde entonces, la resolución se ha prorrogado reiteradamente, aunque con enorme dificultad en los últimos años y, desde enero de 2020, con limitaciones en su ámbito de aplicación.

Ahora, está previsto que expire el 10 de julio y, según ha resaltado Amnistía, Siria y sus aliados quieren poner fin a este acuerdo y canalizar la ayuda a través de Damasco, "lo que haría muy difícil para la ONU y sus socios humanitarios ofrecer ayuda sostenida y oportuna" dado que el Gobierno de Al Assad "siempre ha intentado restringir las operaciones de ayuda humanitaria con trabas burocráticas".

Según ha denunciado la ONG, Damasco incluso ha incluido en una "lista negra" y perseguido a personal humanitario vinculado a zonas controladas por la oposición. Asimismo, grupos armados como Hayat Tahrir al Sham --una alianza que es la principal fuerza en Idlib y de la que forma parte el antiguo Frente al Nusra, otrora filial de Al Qaeda en Siria-- también han impedido a las organizaciones humanitarias realizar su trabajo con efectividad, ha precisado.

Así las cosas, según Morayef, dado que "funcionarios de la ONU han descrito el caso de Idlib como una 'historia de terror' humanitaria", "la situación solo irá a peor a menos que el Consejo de Seguridad vea más allá de los juegos políticos y mantenga el envió vital de ayuda humanitaria transfronteriza".