Publicado 26/05/2021 11:16

Siria.- Al Assad acude a votar en las elecciones presidenciales en Siria

Archivo - El presidente de Siria, Bashar al Assad
Archivo - El presidente de Siria, Bashar al Assad - -/SANA/dpa - Archivo

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Siria, Bashar al Assad, ha acudido a primera hora de este miércoles a depositar su voto en el marco de las presidenciales en el país, en las que figura como principal favorito ante la ausencia de figuras de peso de la oposición tras más de diez años de guerra y su eliminación por los filtros legales existentes.

Al Assad ha acudido a votar junto a su esposa, Asma al Assad, en la ciudad de Duma, situada en los alrededores de la capital, Damasco, según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA, que ha publicado además fotografías del momento de la votación.

Tanto el presidente como la primera dama aparecen rodeados de personas y sin mascarilla, semanas después de que la Presidencia anunciara que ambos se habían recuperado de la COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

Abdulá Salum Abdulá, del Partido Socialista Unionista (SUP) y otro de los tres candidatos en liza, ha acudido igualmente a votar, en su caso en el colegio electoral abierto en el Parlamento. El tercer candidato es Mahmud Ahmad Marai, de la Unión Democrática Árabe Socialista (DASU), un partido opositor autorizado por Damasco.

Asimismo, Mujles Qaisiya, miembro del Alto Comité Judicial para las Elecciones, ha subrayado que los colegios electorales han abierto sus puertas a las 7.00 horas (hora local) y ha apuntado a una "gran participación" en todas las provincias del país.

Por su parte, el ministro de Información sirio, Imad Sará, ha destacado la participación de la población en las elecciones y ha agregado que los sirios "alzaron su voz ante el fracaso de los intentos para influir en su voluntad y convicciones".

Así, ha denunciado "intentos de intimidarles, engañarles y matarles de hambre a través del terrorismo y medidas económicas coercitivas", entre las que ha destacado la conocida como 'Ley César', una batería de sanciones impuesta el año pasado por Estados Unidos contra Damasco.

Las elecciones no se celebrarán en las zonas que no están bajo control del Ejército, principalmente la provincia de Idlib (noroeste), en manos de una serie de grupos rebeldes --entre los que destaca Hayat Tahrir al Sham (HTS)-- y el noreste de Siria, bajo control de la administración autónoma kurda.

En este sentido, las autoridades kurdas han rechazado permitir la votación en estas zonas de Rojava --el Kurdistán sirio-- debido a que celebran sus propios procesos políticos, si bien han autorizado que se celebren en las zonas bajo control de las fuerzas de seguridad en esta zona.

Al Assad se ha presentado como el único candidato capacitado para liderar el país y ha prometido trabajar para mejorar la situación económica, duramente golpeada por la guerra y la crisis, así como para poner en marcha diversos proyectos de reconstrucción.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

Por su parte, la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) --la principal coalición opositora en el extranjero-- ha defendido que las elecciones son "una farsa" y ha incidido en que "el régimen de Al Assad perdió la legitimidad al adoptar una solución militar ante la revolución popular".

El presidente del organismo, Nasr al Hariri, ha acusado además a Damasco de "procrastinar" en el proceso de conversaciones de paz en Ginebra y ha denunciado que "está claro que el régimen lucha por legitimar su existencia, lo que le permite, con ayuda de sus apoyos, seguir en el poder y abortar el camino de las negociaciones".

Así, hizo así referencia al proceso de conversaciones que arrancó en 2019 y que buscan allanar el camino para la reforma política y la celebración de elecciones libres y justas bajo supervisión de Naciones Unidas en Siria, así como para redactar una nueva Carta Magna o modificar la de 2012.

El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, recordó a principios de mayo que "las elecciones fueron convocadas bajo los auspicios de la actual Constitución y no son parte del proceso político establecido por la resolución 2254". "La ONU no está implicada en estas elecciones y no tiene mandato para ello", dijo.

A pesar de todo ello, Al Assad confía en que Rusia e Irán, sus principales valedores, mantengan su apoyo y poder así seguir en el poder, que ostenta desde que en 2000 sucediera a su padre, Hafez al Assad, tras su fallecimiento después de ocupar la Presidencia desde 1971, en un traspaso de poder 'monárquico'.