BRUSELAS, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Bélgica ha iniciado este viernes una misión para repatriar desde Siria a diez menores, hijos de combatientes de Estado Islámico, y seis madres que se encontraban en un campamento en el noreste del país.
Esta operación da seguimiento a la decisión del pasado de mes de marzo del Consejo Nacional de Seguridad (CNS), que dio luz verde a la repatriación de los niños, con un límite legal de 12 años.
Según recoge el diario 'Le Soir', los primeros repatriados llegarán este sábado a la base aérea de Melsbroeck tras salir del campo de Roj, un centro que acoge a casi 2.000 personas casi en la frontera con Irak. La operación se materializa tras el trabajo consular belga para identificar a menores belgas y evaluar el nivel de riesgo que supone su repatriación. Durante esta operación hubo tres madres que se negaron a abandonar siria, imposibilitando el regreso de otros siete menores.
El primer ministro belga, Alexander De Croo, explicó el pasado mes de marzo que la decisión de repatriar a los niños es evitar por todos los medios que se conviertan en los "terroristas de mañana".
Sobre la situación en la que quedan las madres, el mandatario se abrió a estudiar su repatriación caso por caso y defendió que el criterio que regirá será el de preservar la seguridad nacional. "Si ellas se distancian de Estado Islámico podrán ser repatriadas", alegó.