Publicado 12/03/2021 12:52

Siria.- La Casa Blanca se niega a legitimar a Al Assad y rechaza una posible normalización de relaciones con Damasco

Archivo - Bashar al Assad con militares sirios
Archivo - Bashar al Assad con militares sirios - -/Syrian Presidency/dpa - Archivo

MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Casa Blanca no tiene la más mínima intención de normalizar sus relaciones con el presidente de Siria, Bashar al Assad, a quien han acusado de orquestar "el sufrimiento de su pueblo" a lo largo de una década de conflicto en la república árabe, y sin haber hecho esfuerzo alguno para refrendar su legitimidad en el poder a los ojos de Estados Unidos.

"Creo que es correcto decir que Bashar al Assad no ha hecho absolutamente nada por restaurar la legitimidad que ha perdido con el brutal tratamiento que ha aplicado a su propia gente. Está en el centro del sufrimiento del pueblo sirio. No hay perspectiva alguna de que Estados Unidos pueda normalizar las relaciones con su Gobierno a corto plazo", ha declarado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, durante una rueda de prensa a última hora de este jueves.

En su comparecencia, Price ha indicado que la nueva Administración Biden tiene intención de seguir promoviendo un acuerdo político para poner fin al conflicto en Siria. "Emplearemos una variedad de herramientas a nuestra disposición para impulsar un final sostenible al sufrimiento del pueblo sirio", ha explicado el portavoz, antes de prometer que su país "volverá a asumir un papel de liderazgo" en las labores de entrega de ayuda humanitaria.

"Siria es una catástrofe humanitaria. El pueblo sirio ha sufrido durante demasiado tiempo. Han sufrido bajo el brutal Gobierno de Bashar al Assad", ha indicado el portavoz. "Está claro que sigue en el poder después de diez años de guerra, pero si queremos que exista este final sostenible, el Gobierno sirio debe cambiar su comportamiento", ha concluido.

Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, al menos 10.000 personas murieron en la guerra en Siria en 2019. El año más mortífero desde el estallido del conflicto sigue siendo 2014, cuando se estima que hubo más de 67.000 muertos. El organismo había indicado recientemente que desde el inicio del conflicto al menos 387.118 personas han muerto.

En marzo de 2011 se produjeron las primeras protestas pacíficas contra el presidente, Bashar al Assad, cuya represión por la fuerza de las mismas desencadenó la creación de grupos rebeldes y abrió un conflicto en el que distintos países de la región y de fuera de ella, como Rusia y Estados Unidos, han apoyado a las partes enfrentadas.