BEIRUT, 20 Sep. (DPA/EP) -
Cientos de personas se han manifestado este viernes en la provincia siria de Idlib, en el noroeste del país, para protestar contra el hecho de que el Consejo de Seguridad de la ONU no haya sido capaz de adoptar una resolución reclamando un alto el fuego.
Idlib, el último bastión rebelde en Siria tras más de ocho años de conflicto, es objetivo desde finales de abril de una ofensiva de las fuerzas gubernamentales apoyada por Rusia que ha provocado cientos de muertos y miles de desplazados.
El Consejo de Seguridad de la ONU votó el jueves dos borradores de resolución enfrentados: uno de enfoque humanitario propuesto por Alemania, Bélgica y Kuwait y respaldado por Estados Unidos, y otro planteado por Rusia y China.
Estos dos últimos países, miembros permanentes del Consejo, vetaron el primer texto porque no incluía en su enunciado una excepción en la tregua a las ofensivas militares contra lo que definen como "terroristas".
Los residentes de Idlib han expresado este viernes su malestar por el "punto muerto en la ONU". Las imágenes que han circulado en las redes sociales muestran pancartas en las que se puede leer "vuestro silencio está matando a nuestra gente a diario".
"Vuestro fracaso a la hora de adoptar una resolución está poniendo las vidas de 3 millones de personas en juego", reza otra de las pancartas.
Un alto cargo de la ONU indicó el jueves al Consejo de Seguridad que unas 400.000 personas han tenido que abandonar sus hogares en el noroeste de Siria en los últimos cuatro meses.
Ahmed Ramadan, un destacado opositor sirio, ha declarado a DPA que el veto de Rusia no es una sorpresa. "Demuestra que el régimen de Bashar al Assad quiere seguir con su máquina asesina contra el pueblo de Siria", ha sostenido.