DAMASCO, 13 Oct. (Xinhua/EP) -
El gobernador de la provincia de Hasaka, Yayez al Musa, ha descartado cualquier contacto ni comunicación con las milicias kurdo-árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) pese a la ofensiva lanzada el pasado miércoles por Turquía contra el noreste de Siria controlado por las FDS. Precisamente Hasaka es una de las provincias sirias bajo control de las FDS.
Una negociación con las FDS es "poco probable (...) ya que son la razón detrás del asalto turco actual en el noreste de Siria", ha indicado Al Musa en declaraciones recogidas por el medio progubernamental 'Al Watan' y difundidas por la agencia de noticias china Xinhua. En particular, Al Musa ha denunciado que las FDS apoyaron la presencia militar de Estados Unidos en el noreste de Siria.
Este mismo domingo la agencia de noticias oficial siria, SANA, ha informado de manifestaciones en las ciudades de Hasaka y Qamishli "en rechazo a la ofensiva turca y la presencia de Estados Unidos en territorio sirio".
Turquía lanzó el 9 de octubre su ataque contra las FDS tras recibir el "visto bueno" del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha retirado a las tropas norteamericanas que combatían junto a las FDS contra los restos del Estado Islámico en la región.
Las FDS son las fuerzas armadas de la autoproclamada República de Siria del Norte, que controla el noreste de Siria tras ocho años de guerra civil en el país. La columna vertebral de las FDS son las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG), consideradas por Turquía una organización terrorista afín al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Hasta ahora la presencia de las FDS había sido tolerada por el Gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad, concentrado en acabar con el último reducto de los rebeldes apoyados por Turquía y otros países árabes en el norte del país.