MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al menos diez miembros de un grupo rebelde sirio respaldado por Turquía han muerto este martes en un ataque ejecutado por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), encabezadas por las kurdas Unidades de Protección Popular (YPG), en la provincia de Hasaka (noreste).
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres e informantes en el país, ha señalado que los milicianos de las FDS se han infiltrado en una zona agrícola de Al Dairi y han volado la sede del grupo tras matar a diez rebeldes.
Por otra parte, al menos un combatiente de las FDS ha muerto y tres soldados sirios han resultado heridos después de que las fuerzas turcas y sus aliados hayan realizado un ataque con proyectiles en el área de Dada Abdal, ubicada en esta misma zona del país.
Turquía ha llevado a cabo varias operaciones contra las YPG en el norte y el noreste del país debido a sus lazos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), con presencia en Turquía. Las YPG son a su vez la columna vertebral de las FDS, clave en la lucha contra Estado Islámico en Siria.
El organismo ha confirmado además que los militares turcos han iniciado el proceso de retirada de varios puestos de observación en el noroeste de la provincia de Hama, en el marco del acuerdo alcanzado entre Ankara y Moscú en marzo de este año para detener los combates en la zona.
El acuerdo, alcanzado el 5 de marzo entre los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, afecta a la provincia de Idlib (noroeste) y las zonas de Hama y Alepo controladas por fuerzas rebeldes apoyadas por Turquía.
Idlib y áreas de las de Alepo y Hama se encuentran en manos de varios grupos armados, el más importante de los cuales es el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS). El Gobierno de Siria ha defendido que la ofensiva es parte de su lucha contra el terrorismo en el país.