MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denunciado que al menos cuatro hospitales y tres centros de atención primaria sufrieron ataques la semana pasada en el noroeste de Siria, escenario de una ofensiva lanzada por las fuerzas leales al régimen de Bashar al Assad.
Según la OMS, seis de estas instalaciones estaban en uso en el momento en que se produjeron los ataques, que tuvieron lugar entre el 29 y el 30 de agosto y se han saldado con al menos dos heridos. Dos de estos centros han quedado destruidos como consecuencia de dicha ofensiva.
La organización ha recordado en un comunicado a todas las partes la necesidad de cumplir con sus "obligaciones" y "adoptar todos los pasos necesarios" para proteger a la población civil, lo que pasa también por no atacar instalaciones esenciales como hospitales y escuelas.
La ofensiva lanzada por Al Assad en Idlib, el último gran bastión rebelde de Siria, "está acelerando enormemente las necesidades humanitarias". La ONU estima que cuatro de los 13,7 millones de personas que requieren asistencia médica en Siria están en la parte noroeste del país.