MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado este viernes la renovación de la operación de ayuda humanitaria en la frontera de Siria para millones de civiles, aunque algunos de los miembros han expresado su desacuerdo debido a que se ha reducido a la mitad el número de pasos y la duración de la autorización.
El mes pasado no se consiguió aprobar esta medida después de que Rusia, un miembro permanente de Naciones Unidas, vetara el proyecto y no se consiguiera el apoyo suficiente para la medida alternativa que planteó, por lo que el Consejo se acercaba a la fecha límite de expiración, según ha informado en un comunicado el organismo.
Desde Naciones Unidas han recordado que el aumento de hostilidades en el noroeste de Siria ha desplazado a 300.000 personas desde el 12 de diciembre.
Mientras, en el seno de Naciones Unidas se ha estado negociando con los miembros permanentes de Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia, que se han reunido cuatro veces desde la semana pasada, sin llegar a un compromiso mutuo. En este punto, han asegurado que el mayor punto de disconformidad se ha encontrado en Al Yarubiyah.
Los defensores de la resolución, Alemania, Bélgica y Kuwait, han presionado para que se siga prestando ayuda en dos puntos de cruce en Turquía y uno en Irak. Sin embargo, la resolución de Rusia, el aliado más cercano de Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU, ha abogado por el cierre del cruce de Al Yarubiyah en Irak.
El mecanismo de entrega de ayuda transfronteriza de la ONU se estableció por primera vez en 2014 y su mandato se renovó por la resolución 2.449 en 2018, que iba a expirar en un par de horas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó que si la autorización no se realizaba este viernes, la operación de la organización en Siria cesaría inmediatamente.
"FIN INMEDIATO DE LA AYUDA"
El pasado viernes, el secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, y la secretaria general adjunta de Asuntos Políticos, Rosemary DiCarlo, informaron al Consejo en consultas cerradas sobre los últimos acontecimientos en Idlib.
Durante las reuniones, varios miembros señalaron el deterioro de la situación humanitaria en la región para ilustrar la necesidad urgente de renovar la ayuda en la frontera antes de que expirara. "Sin la operación transfronteriza veríamos el fin inmediato de la ayuda para millones de civiles", ha afirmado Lowcock.
La solución al conflicto en Siria se busca desde el proceso de diálogo de Ginebra, impulsado por la ONU, y desde la plataforma de Astaná, en la que participan Rusia, Turquía e Irán en calidad de garantes de un alto el fuego en Siria. Idlib es una de las cuatro zonas de distensión acordadas en mayo de 2017 por Rusia, Turquía e Irán.