MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha trasladado su preocupación respecto al aumento de las hostilidades en Siria tras el ataque con artillería del Ejército de Siria en la provincia de Idlib (noroeste), y recuerda la prohibición de ataques indiscriminados y la obligación de minimizar daños a los civiles y las infraestructuras.
"La reciente escalada es el aumento más significativo de las hostilidades en el noroeste de Siria desde el acuerdo del alto el fuego de marzo de 2020. La ONU condena toda la violencia en Siria", ha señalado el portavoz adjunto de la Secretaría General de Naciones Unidas, Farhan Haq.
Este miércoles el Ejército sirio llevó a cabo un ataque con artillería contra la ciudad de Ariha que ha dejado al menos trece muertos, según detalló el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
El organismo, que cuenta con sede en Londres e informantes en el país, apuntó que entre los muertos había tres niños, antes de agregar que otras 24 personas habían resultado heridas, algunas de ellas en estado crítico.
Este mismo miércoles también murieron catorce personas a causa de un atentado con explosivos perpetrado contra un autobús del Ejército sirio en la capital del país, Damasco, según confirmaron las autoridades.
"La ONU condena enérgicamente toda la violencia en Siria y, como siempre, instamos a todas las partes y a quienes tienen influencia sobre ellas a garantizar la protección de los civiles y la infraestructura, eso incluye escuelas, mercados e instalaciones de salud", ha añadido Haq.
La provincia de Idlib y zonas de las de Alepo y Hama se encuentran en manos de varios grupos armados, el más importante de los cuales es Hayat Tahrir al Sham (HTS). El Gobierno de Siria, respaldado por Moscú, ha defendido que la ofensiva es parte de su lucha contra el terrorismo en el país.