MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Policía militar rusa ha llegado este miércoles a Kobane y ya está patrullando en los alrededores de Manbij, dos de las ciudades símbolo de la lucha de las fuerzas kurdas sirias contra el grupo terrorista Estado Islámico en el norte de Siria, en virtud del acuerdo firmado con Turquía.
"Una columna de policía militar rusa llegó a la localidad siria de Kobane ubicada en la zona de la frontera turco-siria", ha informado el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado, precisando que los militares se han reunido con la administración local y abordado la cooperación en el terreno.
Los efectivos rusos tienen previsto iniciar este mismo miércoles las patrullas en la ciudad, conforme al memorándum firmado la víspera entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.
Donde sí que están patruyando ya los policías militares rusos es en los alrededores de Kobane. "La ruta de las patrullas pasa a lo largo de las posiciones del Ejército sirio a pocos kilómetros de la localidad de Kirath, situada a orillas del río Sajur", ha indicado un oficial ruso, según informa la agencia Sputnik.
El oficial ruso ha recordado que hace solo diez días la zona era patrullada por las tropas estadounidenses que se replegaron hacia la frontera con Irak tras el inicio de la operación turca 'Manantial de Paz'.
También se están realizando patrullas en las inmediaciones de la localidad de Qere Qozaq, donde se encuentran las posiciones del Ejército sirio, ha precisado el oficial. En dicha localidad hay un santuario turco en el que yacen los restos de Suleyman Shah, el abuelo del fundador del imperio otomano, el sultán Osman I.
En la zona también se encuentra un puente estratégico que cruza el Éufrates, siendo este la principal vía del comercio entre ambos lados del río.
Putin y Erdogan acordaron el martes el envío de unidades de la policía militar rusa y soldados sirios a la frontera turco-siria a partir del 23 de octubre para facilitar el repliegue de las fuerzas kurdas sirias a unos 30 kilómetros de la línea fronteriza en un plazo de 150 horas.
En este sentido, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha advertido de que las fuerzas kurdas que no se retiren de la zona acordada serán "aplastadas" por Turquía.
Según el portavoz de Putin, es absolutamente obvio que si las formaciones armadas kurdas no se retiran, "entonces tendrán que retirarse la guardia fronteriza siria y la policía militar rusa" y los que queden "serán aplastados por el Ejército turco".
El acuerdo entre Moscú y Ankara prevé que los uniformados rusos y sirios contribuyan a la retirada de las fuerzas kurdas y sus armamento a 30 kilómetros de la frontera sirio-turca.